El Gobierno estudia una nueva subida de los precios energéticos

El Gobierno se encuentra estudiando una nueva subida de los precios de los productos energéticos, que tendrá como objetivo conjugar la pérdida de ingresos fiscales derivada del aumento de los precios del coste del crudo en origen.

La nueva subida de los precios de los derivados del petróleo también intentará continuar con la racionalización de los mismos, de forma que se deje de subvencionar el consumo de algunos productos, tales como los gasóleos.

El Gobierno ha modificado sus cálculos previos sobre el coste medio del barril de petróleo, que ha pasado desde 27,50 dólares por barril, el pasado enero (fecha de la última subida), hasta un mínimo de 30 dólares/barril. El nuevo aumento de los precios energéticos es coherente con la política gubernamental de repercutir al consumidor los incrementos de los costes del crudo en origen.

En sólo tres meses, informa, por su lado, la revista Petróleo, los precios del crudo importado se han incrementado un 6,25%, mientras que la peseta se ha depreciado respecto al dólar casi un 5 %. Esto ha hecho que las pérdidas de ingresos fiscales en el sector hayan sido superiores al 10% de lo establecido en el presupuesto del año en curso.

El equipo económico del Gobierno se encuentra estudiando los aspectos técnicos de la subida, aunque se asegura en fuentes informadas que no existe fecha fija para el incremento, que podría tener lugar no antes del mes de junio.

Es muy posible, en cualquier caso, que los nuevos precios energéticos no afecten en un porcentaje muy alto a las gasolinas, ya que en este capítulo estamos a nivel de precios europeos. Por el contrario, la repercusión se dejaría sentir más en los gasóleos y gases.

Reestructuración del sector refino

Por otro lado, y según informa Enerpress, el plan de reestructuración del sector refino está prácticamente ultimado, después de los contactos mantenidos por responsables del Ministerio de Industria y Energía con representantes de la empresa pública y de la industria privada.

Las inversiones previstas para la realización de este programa ascienden a 150.000 millones de pesetas y la puesta en funcionamiento de estas unidades se deberá realizar de manera escalonada, de modo que puedan entrar en funcionamiento en 1983-1984.

Se trata, con la realización de este plan, de dar cumplimiento a la resolución aprobada por el Pleno del Congreso, referente al capítulo 7 del Plan Energético Nacional (PEN), en materia de instalación de unidades de conversión, tendentes a la transformación del fuel en productos ligeros, de manera que la estructura productiva de las refinerías nacionales vaya adecuándose a la evolución de la demanda.

La puesta en funcionamiento de este programa supondrá, de rechazo, el definitivo relanzamiento del sector bienes de equipo, complementando los encargos que las empresas nacionales del sector han recibido, con ocasión de recientes autorizaciones para la construcción de siete centrales térmicas de carbón.