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Entrevista:

Lord Carrington: "Acogeríamos cualquier propuesta española sobre la utilización de la base militar de Gilbraltar"

Gran Bretaña está dispuesta a considerar cualquier propuesta oficial española sobre la utilización de las instalaciones militares británicas de Gibraltar. Así lo ha declarado a EL PAIS el secretario del Foreign Office, lord Carrington, en el curso de una entrevista en la que no quiso confirmar ni negar la presencia de armas nucleares en Gibraltar. En sus declaraciones, el responsable de la política exterior del Reino Unido se declara esperanzado por el futuro de las relaciones hispano-británicas, cree que España ingresará en la CEE en 1983 y asegura que los gibraltareños participarán en la negociacion sobre el Peñón.

Pregunta. ¿Podría hacernos un balance del nivel actual de las relaciones políticas, económicas y culturales de ambos países?

Respuesta. Las relaciones entre Gran Bretaña y España se han hecho cada vez más estrechas desde la restauración de la democracia española. Espero que se acelerará este proceso. En el campo político ha habido numerosos intercambios de visitas por parte de ministros y políticos desde que Adolfo Suárez fue nombrado primer ministro en 1976. En el campo económico, nuestros vínculos son estrechos y lo serán más aún cuando España ingrese en la Comunidad Europea. España es uno de los clientes y abastecedores más importantes de Gran Bretaña. En el aspecto cultural, uno piensa en primer lugar en el cada vez más profundo interés por sus respectivos idiomas. Finalmente, el turismo desempeña un importante papel para el fomento de los lazos entre nuestros dos países.

P. España es país,candidato al ingreso en la CEE. ¿Cuál es la posición británica? .

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R. Gran Bretañwapoya firmemente el ingreso de España en la Comunidad. Esperamos que sea posible cumplir el programa español de ingreso proyectado para principios de 1983. Estamos seguros que se podrá determinar un período transicional mutuamente aceptanble.

P. ¿Cuáles son las perspectivas de la negociación gibraltareña acordada en Lisboa?

R. Las negociaciones llevarán su tiempo y nadie puede prever el resultado. Naturalmente, surgirán ciertas dificultades, pero con la buena voluntad de ambas partes estoy seguro de que podrán ser superadas. Los pasos más inmediatos que han de darse en las próximas semanas son los de discutir las gestiones necesarias que hay que hacer en orden al levantamiento de las medidas que afectan a la libre circulación entre Gibraltar y España. Los gibraltareños participarán en la delegación británica.

P. En conversaciones exploratorias anteriores se analizaba el tema de Gibraltar desde tres ópticas: situación de la población gibraltareña, soberanía del territorio y futuro de la base militar. ¿Consideraválido este esquema triangular?

R. Como el texto de la declaración anglo-española pone en claro, ambos Gobiernos están dispuestos a discutir cualquier propuesta que la otra parte quisiera hacer. Sin embargo, espero que las negociaciones no estarían limitadas a esos tres temas: pero que abarcarán tanto como sea posible una amplia gama de cuestiones, haciendo particular hincapié en la cooperación práctica basada en el beneficio mutuo.

"Ni confirmar ni negar la presencia de armas nuclares"

P. ¿Cree que el futuro de la base británica podría encontrar una solución bilateral al estilo de¡ trado Madrid-Washington? ¿Puede garantizar el Reino Unido, que en la base de Gibraltar no existe ni existirá armamento nuclear?

R. No puedo ver por qué la presencia de las instalaciones militares en Gibraltar deba ser un problema entre España y Gran Bretaña. Acogeríamos cualquier propuesta española para la utilización de estas facilidades. Sobre las armas nucleares, la política del Gobierno británico es ni confirmar ni negar la presencia de armas nucleares en cualquier lugar.

P. La soberanía del Peñón gibraltareño y de sus habitantes constituye el principal objetivo y obstáculo de la negociación. ¿Cómo ve Gran Bretaña este problema?

R. No se pueden ignorar los deseos de la gente del territorio cuando se está considerando su futuro. No creo que ningún Estado democrático intentara hacerlo. Es políticamente inconcebible que cualquier Gobierno británico obligue a los gibraltareños a cualquier acuerdo con España en contra de sus deseos, y el Gobierno británico está formalmente comprometido en el preámbulo de la Constitución de Gibraltar de 1969 a no entrar nunca en acuerdos bajo los que los habitantes de Gibraltar pasarían bajo la soberanía de otro Estado en contra de sus deseos libre y democráticamente expresados. Se ha reafirmado este compromiso en la declaración anglo-española del 10 de abril. La clave estriba en la actitud de los gibraltareflos; no han tenido contacto con España desde hace más de diez años. Inevitablemente ha habido. temores y desconfianzas; éstos deben ser superados. Los gibraltareños y los españoles deben aprender a vivir y a trabajar conjuntamente y a cooperar para su beneficio mutuo. Probablemente el proceso será largo. Pero es la única manera de encontrar una solución democráticamente aceptable para todas las partes interesadas.

"Existe un riesgo de confrontación con la URSS"

P. ¿Las crisis de Irán y Afganistán han creado, en su opinión, un riesgo real de guerra mundial o regional en torno al golfo Pérsico? ¿Atravesamos una nueva crisis en las relaciones Europa-Eátados Unidos?

R. La invasión soviética de Afganistán ha perturbado el delicado equilibrio de poder en una zona del mundo ya inestable. La crisis acerca de los rehenes desvía la atención de los firanes de la auténtica naturaleza de la amenaza que sobre ellos se cierne. Si la Unión Soviética se embarca en otras expansiones, ya sea en Pakistán o mediante la explotación de los desórdenes de Irán, me témo que verdaderamente existe un grave riesgo de confrontación directa con la Unión Soviética.

Naturalmente, mantenemos un estrecho contacto con los americanos sobre estos problemas. No hay crisis en nuestras relaciones con los americanos.

P. La situación internacional y la petición británica de reducir su aportación al presupuesto comunitario, ¿no supone la confirmación de una crisis política en el seno de la CEE?

R. De ninguna manera. La Comunidad es una organización dinámica que ha crecido de una ,manera muy significativa en categoría internacional desde su creacíón hace veinticinco años. En el momento actual se enfrenta con un problema interno acerca de su presupuesto. No obstante, se ha reconocido la importancia del problema'y estamos seguros de que se podrá encontrar una solución en el próximo Consejo Europeo. Mientras tanto, estamos desempeñando plenamente nuestro papel en la Comunidad. Por otra parte, la Comunidad se enfrenta con los numerosos problemas que presenta la gravedad de la situación internacíonal. La Comunidad tiene una importante y característica contribución que hacer.

P. En este momento, ¿considera realizable en los plazos previstos la Conferencia de Madrid sobre la Seguridad y la Cooperación? ¿Cree necesaria la posterior conferencia de desarme que pide Francia?

R. Será necesario el consenso de los 35 Estados participantes para reprogramar las fechas de la reu nión, y esto es poco probable que suceda. Sin embargo, lo más importante es que existen fuertes ra zones políticas para celebrar la reunión como se programó; aun que las perspectivas han disminuido, tendrá una importancia intensificada como una oportunidad para revalorizar las implicaciones de los recientes acontecimientos. Es esencial para la credibilidad del proceso de la CSCE que nos en frentemos a estas implicaciones. Nuestra esperanza sigue siendo la de una plena y equilibrada realización de la resolución final de Helsinki. La propuesta francesa es una importante contribución a la discusión de las cuestiones de seguridad. Pero las perspectivas para cualquier conferencia sobre seguridad, después de la de Madrid, depienderán de un determinado número de factores, incluyendo la trayectoria de la reunión de Madrid y los acontecimientos internacionales.

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