El teatro Español, uno de los más modernos de Europa después de su reconstrucción
El teatro Español, que reabrirá sus puertas al público madrileño el próximo miércoles, sólo se relaciona con el que se incendió, el 19 de octubre de 1975, en su decoración interior y exterior. Lo demás, lo más importante parta los hombres de teatro, sus posibilidades escénicas, se han visto multiplicadas muchas veces: las obras de restauración del coliseo -que han costado cerca de 350 millones de pesetas- han sido aprovechadas por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento para convertir al Español en uno de los teatros más modernos que, desde el punto de vista técnico, existen hoy en España.
Las obras de restauración cuyo desembolso económico ha sido sufragado a partes iguales por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid, comenzaron el 20 de julio de 1977, después de que la Corporación municipal, ante la falta de aportación económica por parte del entonces Ministerio de Información y Turismo, decidiera destinar veinticinco millones de pesetas para, el desescombro y obra gruesa del edificio.El contencioso entre ambos organismos se originó a partir del momento en que el Ayuntamiento, propietario del edificio del teatro, aseguró que debía ser el Ministerio, como arrendatario del mismo, el que corriera con el coste de su reedificación. El Ministerio, por supuesto, opinaba todo lo contrario: que debía ser el Ayuntamiento quien lo pagara, como propietario del teatro.
Esas obras de desescombro y albañilería gruesa iban por buen camino cuando el Ministerio, ya convertido en el de Cultura, accedió por fin a colaborar económicamente en la reconstrucción del teatro. Después de barajarse diversos porcentajes de aportación de cada organismo se llegó al compromiso de una colaboración a 50%.
Fruto de esa colaboración -aunque antes de que fuera formalizada en un documento-, la gran obra de reconstrucción del Español comenzó el 15 de octubre de 1978, con un plazo de terminación de un año. Esa gran obra, que supuso por sí misma un desembolso de casi 298 millones de pesetas, terminó el 15 de septiembre de 1979.
Un teatro técnicamente moderno
El Ayuntamiento y el Ministerio aprovecharon la necesidad de tener que acometer las grandes obras de reconstrucción para modernizar el que se había convertido en el teatro de Madrid. Antes del incendio, el Español era un teatro clásico, muy bien dotado, pero que, técnicamente, se había quedado anticuado. La realización de obras de mejora y modernización del coliseo resultaban muy difíciles y nadie se había atrevido a acometerlas, ya que suponían el deshacer prácticamente todo el interior para poder realizar la modernización necesaria. Sin embargo, al estar el teatro destruido por el incendio, la oportunidad para acometer esas obras se presentaba clara.El antiguo teatro carecía de servicio de aire acondicionado, que ahora ya tiene, al estilo de los más modernos locales. Antes del incendio, los ensayos debían realizarse en el propio escenario, toda vez que el local carecía de una sala de ensayos, sin embargo sí habla una, sala que era empleada como almacén de cosas inservibles: esa sala se ha convertido ahora en un local de ensayos. Con ello, se evitará la utilización del escenario para este fin, cosa que, indirectamente, fue el origen del incendio de 1975.
Pero las mejoras más llamativas que se han introducido en el nuevo teatro han consistido en llevar todo el mando del equipo técnico del escenario desde una sala situada el último piso y no, como se hace normalmente, en los laterales, del escenario. Además, para que esa sala tenga perfecto control de lo que está pasando en el escenario; se ha instalado un circuito cerrado de televisión. Dos cicloramas, con su correspondiente cámara de proyección, pasarelas complementarias y puentes de iluminación, completan las mejoras introducidas.
No ha sido posible, sin embargo, realizar el proyecto de dotar al Español de un escenario giratorio adecuado para las nuevas corrientes teatrales, ya que la corbata (embocadura) del escenario es tan sólo de ocho metros, y, en ese reducido espacio, se ha preferido mantener el escenario clásico anterior.
El telón de boca ha sido reproducido exactamente del existente antes del incendio. Ha sido realizado en filigrana de hilo de oro. Es, junto a la araña del salón, construida en cristal de roca, el elemento más lujoso de cuantos componen la declaración del teatro.
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