"Diario de una resurrección", nueva etapa

Luis Rosales escribió el título de su libro Diario de una resurrección, que acaba de ganar el premio de poesía de la crítica española, con plena consciencia de lo que estaba haciendo, porque este volumen de versos era también el espejo de una resurrección vitalista de la poesía del escritor. El premio de ayer no le cogió de improviso, porque es un autor acostumbrado a ellos. Este, sin embargo, tendrá una especial significación, porque con el libro galardonado inicia Rosales una nueva etapa en su obra.Para Luis Rosales, último superviviente de la llamada generación del 36, de la que forma ron parte poetas como Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, José María Valverde o Luis Felipe Vivanco, este premio representa un nuevo reconocimiento al valor de su obra poética, que se suma a una extensa relación de galardones literarios sobre los que prefiere no dar detalles ni hacer comentarios.

«Todos los poetas reciben antes o después algún premio, y es natural que con los años se vayan acumulando. Lo que no hace nunca un premio es convertir en bueno a un mal poeta», dice Rosales.

«Creo que los premios ayudan extraordinariamente al desarrollo de la actividad del escritor en el mejor de los sentidos. En primer lugar, lo certifican en su vocación, le reportan una ayuda económica y, además, son el procedimiento más rápido y eficaz para darlo a conocer a los lectores a través de los medios de difusión».

El último libro de Luis Rosales que ha aparecido hasta la fecha es una antología que comprende el período 1935-1978 y que fue publicado por Plaza y Janés en su colección Selección de Poesía Española, con el título Verso libre.

«En esta antología se constata la fidelidad que he mantenido a lo largo de mi producción poética al verso libre como uno de mis preferidos modos de asedio a la poesía entre las múltiples formas de aproximarse a ella que existen.»

«Muchos afirman hoy, que ésta el la forma más actual de la poesía, pero yo no creo que sea así. Es en el sentido y en el carácter de ésta donde reside su actualidad, no en la expresión formal que adopta. Considero que los distintos modos de expresión lírica corresponden a las diferentes facetas de la personalidad del poeta, y lo importante es que éste sepa escoger la forma expresiva que mejor.»