Carter recuerda a Sadat que Beguin habló de autonomía total para los palestinos
«El primer ministro Beguin habló en varias ocasiones, en mi presencia y en la'del presidente Sadat, no sólo de la autonomía, sino de la autonomía total», según declaró el presidente norteamericano, Jimmy Carter, a propósito del futuro del pueblo palestino, en el momento del tradicional brindis durante la cena de gala ofrecida en Washington a su huésped, el presidente egipcio, Anuar el Sadat. Recordar a Menájem Beguin los «compromisos» pactados hace un año en los acuerdos de Camp David es el objetivo principal de las conversaciones actuales en la capital de EEUU entre Carter y Sadat. La incógnita es saber hasta qué punto el Gobierno de Tel Aviv será «sensible» a las peticiones de Carter y Sadat. Dentro de cuatro días, el lunes próximo, Beguin llegará a Washington. Para entonces se espera una Primera reacción a la firmeza de Carter y Sadat en exigir a los israelíes que cumplan los principios para la creación de un Gobierno autonómico palestino.
Tras los encuentros al más alto nivel entre los dirigentes de Estados Unidos, Egipto e Israel, se espera una serie de reuniones, a finales de mes en Washington, entre el primer ministro egipcio, Mustafá Jalil; el ministro israelí del Interior, Yosef Burg, y el embajador norteamericano, Sol Linowitz, encarÍado directo del presidente Carter para los asuntos de Oriente Próximo. Si las negociaciones tripartitas logran despejar el terreno, no se excluye una segunda cumbre, en Camp David, que remataría los principios de una autonomía para el millón de palestinos que viven actualmente en Cisjordania, Gaza y -lo que parece más improbable- la parte árabe de la ciudad de Jerusalén.
El tema del pueblo palestino es de máxima importancia, tanto para el presidente Sadat como para el presidente Carter. De no lograr un mínimo de resultados satisfactorios en pro de un verdadero Gobierno autonómico en Palestina, Sadat corre el peligro de verse aún más aislado en el mundo árabe y, lo que es más delicado para su supervivencia política, en el interior mismo de su país. La oposíción de los egipcios más radicales a la «paz» de Camp David, podría incrementarse con el descontento islámico por la presencia del ex sha de Irán en Egipto.
Para el presidente Jimmy Carter, un fracaso en el nuevo paso de los compromisos de Camp David supondría un claro retroceso en el proceso de paz.
El Frente Arabe de la Firmeza, integrado por Argelia, Libia, Siria, Yemen del Sur y la Organización para la Liberación de Palestina, celebrará su cuarta cumbre, este fin de semana en Trípoli, con el propósito de lograr un consenso árabe contra la política del presidente egipcio, Sadat.
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