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Reportaje:Ebullición nacionalista en Euskadi Norte / 2

Todas las soluciones pasan por la colaboración con el País Vasco español

El País Vasco francés vive un momento crucial de su existencia. Los atentados, la primera sangre nacionalista y las manifestaciones de los últimos días son valoradas como un informe, tanto por las autoridades centrales. como por los nacionalistas, aunque ello lo hago cada cual con miras diametralmente opuestas. Cara al futuro, la autonomía conseguida por Euskadi Sur representa para el Norte el «ejemplo» que los funcionarios de París no ven con buenos ojos, para España en lugar. Para los vascos, moderados o nacionalistas, por el contrario, «sin la colaboración del Sur y la colaboración progresiva en todos los órdenes con el Norte, nosotros no tenemos que hacer».

En las tres provincias vascas viven algo más de 200.000 personas. Vascos de origen son unos 80.000. ¿Cuántos son nacionalistas o, al menos, en una situación límite, sensibles a su identidad? En las últimas elecciones, legislativas, de 1978, el Partido Socialista Vasco de Euskadi Norte (EHAS, nacionalista), consiguió el 5% del electorado. El hecho minoritario es reconocido, e incluso recalcado, por todos los abertzales: «Por ello», nos ex plica uno de ellos, «cuando alguien toma conciencia de su nacionalidad se pasa directamente al independentismo. Aquí no hay solución intermedia, porque en lo económico, en lo político, en lo cultural, todo juega contra nosotros, perfectamente teledirigido por el poder central.»Pero cálculos procedentes de diversas fuentes vascas estiman que cerca de un 20% de la población, en, una situación extrema, se siente vasca antes que nada, y que entre un 10% y un 15% de los representantes electos, sin llegar al independentismo, son defensores de la causa vasca. Así nos lo confirma Paul Dutournier, 69 años, alcalde de Sare durante treinta años, «gaullista, cuando hacía falta ser gaullista, pero independiente hoy, vasco hasta la médula, pero también francés», y, presidente de lo que se denomina en Euskadi Norte bielizar des mairies du labourd, es decir, presidente de todos los alcaldes de una de las tres provincias vascas, de la que Bayona es la capital.

Dutournier se muestra preocupado y dolido personalmente tras los acontecimientos de las últimas semanas: «El otro día fui a la manifestación organizada por las autoridades de la mayoría, en Bayona, contra la violencia, y no fui al entierro de los dos militantes. Creo que me equivoqué, porque esa manifestación tenía que haber sido contra todas las violencias, es decir, también contra la violencia que mató a la mujer de Echave y a otros dos militantes del Sur. Pero se hizo de este acto una operación política, y eso me duele.»

El hombre habla sin parar, sorprendido, de todo lo que está ocurriendo en Euskadi Norte: «Hace una semana tan sólo no le hubiera dicho a usted lo que ahora le digo. Lo que pasa aquí es grave. Esto va a estallar si no cambian las cosas. Los funcionarios del Gobierno no son hábiles. De no ser así, todo se arreglaría, pero ahora temo que todo empeore más y más. Lo que le voy a decirlo he comprobado estos días pasados en reuniones importantes: lo que ocurre aquí ya no es cosa de jóvenes exaltados. A los dos militantes muertos se les considera patriotas. Y el mundo abertzale, ahora, es una fuerza. El poder central no conoce las ospiraciones de los jóvenes y de losrepresentantes electos. Existe un problema vasco grave, y estos últimos empiezan a tomar conciencia. El clero joven es abertzale. Hace falta una carta cultural, que Euskadi sea un departamento, y facilidades para una economía vasca. Pero París lo niega todo. Así ocurrirá como en el Sur, en donde el PNV, sin ETA, no hubiera conseguido nada.»

El PNV del Norte

Dutournier habla del PNV como si fuera «su casa». En el Norte, «los que piensan como yo, piensan como el PNV. Hay que multiplicar los intercambios de todo orden. Es la única forma de avanzar.» Esto lo piensan todos los vascos «sensibilizados»: «Sin el apoyo y la colaboración con el Sur estamos perdidos, pero si Euskadi Sur avanza y no se olvida de nosotros, hemos ganado la partida», estima un abertzale, miembro del movimiento abertzale IZAN. Sólo así, repiten los unos y los otros, será posible contrarrestar la estrategia de los representantes del centralismo.

Sobre esa colaboración sine qua non entre el Norte y el Sur, y toda la problemática que para Euskadi norte, implica su «guerra» contra el centralismo parisiense, se explica Jacques Abeberry, industrial en Bayona, editorialista de Enbata y reconocido como uno de los ideólogos más lúcidos del movimiento nacionalista. Hace pocos días que se celebró el vigésimo aniversario del nacimiento de Enbata, el primer movimiento nacionalista vasco en el Norte, que más tarde se convertiría en el semanario que es actualmente.

"Todos somos vascos"

«Nosotros no tenemos futuro sin un contacto continuo con el Sur», afirma Abeberry. «De París ya no podemos esperar nada. Todo, en lo sucesivo, depende de cómo se comporte el PNV con los del Norte, en cuenta que somos independentistas. El discurso del PNV es positivo, pero hay que forzarles para que realicen lo que prometen en todos los aspectos. Un ejemplo: nosotros no somos nada admirativamente, ni siquiera un departamento. Por ello, debemos institucionalizarnos, a nivel de alcaldes en el plano cultural, ando entidades económicas comunes, orientando el turismo hacia el Norte. Hasta ahora no nos han hecho proposiciones. Nosotros sí les pedimos que ayuden a nuestras ikastolas (escuelas de vascuence). Unos seiscientos niños, de cerca de 2.000 familias las frecuentan, formando maestros e incluso ayudándonos económicamente. Para todo esto, ahora, se nos presenta una ocasión verdaderamente histórica, como es la entrada de España en el Mercado Común. El PNV debiera de hacer una lectura vasca de esta etapa decisiva para España y para el País Vasco. Es decir, toda la trama económica que implica ese paso hacia Europa, los del Sur tendrían que enfocarla pensando en que todos somos vascos y que perseguimos la misma finalidad.»

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