Los jueces italianos exigen enérgicas medidas de protección contra los ataques terroristas
Los socialistas italianos están dispuestos a volver al Gobierno. Esta ha sido la mayor novedad que el presidente Pertini recibió ayer durante las consultas con las fuerzas políticas para la resolución de la crisis de Gobierno. Mientras tanto, los magistrados romanos, que exigen drásticas medidas de protección contra los ataques terroristas, siguen reunidos día y noche, en un clima que en algunos momentos sólo el prestigio y la fuerza moral del presidente Pertini evitó que degenerara en un paro general.
La delegación socialista dijo al jefe del Estado que ante el recrudecimiento del terrorismo, ante la persistencia de la emergencia en el país, los socialistas estaban dispuestos a dar su colaboración a un Gobierno de solidaridad nacional. La crisis de Gobierno, unida a las consecuencias de los sistemáticos asesinatos de magistrados, han contribuido a elevar la tensión política italiana.La presidencia de la República promulgará probablemente hoy el plan de acción elaborado para proteger de los ataques terroristas a los 7.000 miembros de la magistratura italiana. A una cumbre celebrada en el Quirinal por el jefe del Estado con los jefes de policía y carabineros, los magistrados han llevado una serie de propuestas muy concretas, afirmando que seguirán en reunión permanente hasta que no se les de una respuesta positiva.
Algunos jueces habían pedido inicialmente incluso que se declarara el estado de guerra y que se sacara el Ejército a la calle. Pero la mediación de Magistratura Democrática, y las intervenciones de Pertini sosegaron las aguas, y las peticiones aceptadas por unanimidad fueron las siguientes: empleo del Ejército, pero sólo para vigilar edificios públicos; aumento inmediato del contingente de policía y carabineros a la directa disposición de la magistratura; evitar que los procesos sobre las víctimas del terrorismo en el ámbito de la magistratura sean transferidos a otros funcionarios: dar competencia a los tribunales de primera instancia para juzgar los delitos de banda armada. crear un banco de datos sobre el terrorismo y acelerar la creación ya aprobada de un nuevo carnet de identidad, imposible de falsificar: finalmente, poner coches blindados a disposición de los magistrados más expuestos.
La opinión pública sigue con gran interés la revuelta de los jueces, ante el temor de que el terrorismo pudiera hacerles perder los nervios. Un diario romano escribía ayer: «Desorientar a la justicia equivale a derrotar la democracia en un país libre.»
Los magistrados acusan al Gobierno de «haber tenido abandonada a la magistratura hasta ahora, sin medios, sin instrumentos y sin defensa»
Condiciones socialistas para volver al Gobierno
La posibilidad de un Gobierno de solidaridad nacional en Italia ha sido el caballo de Troya del tenso debate entre los autonomistas de Craxi y la izquierda del partido, capitaneada por el anciano Riccardo Lombardi.La izquierda socialista no se opuso a que el partido vuelva al Gobierno, pero con la condición de que el Gobierno se haga, si no con los comunistas, por lo menos «no contra ellos». Por eso se desechó la hipótesis de un Gobierno con aquellos partidos, corno socialdemócratas y liberales, que no aceptan la línea de solidaridad nacional y desean un Gabinete que mande definitivamente al PCI a la oposición.
La izquierda en realidad ha pedido al jefe del Estado un Gobierno «de salud pública». Su nuevo jefe debería recibir el mandato del presidente de la República para poder formar un Gabinete con las mejoras fuerzas del Parlamento, sin tener en cuenta a qué partido pertenecen.
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