Optimismo de los líderes sobre el nivel de participación
La mayor parte de los líderes políticos de Cataluña votaron en las primeras horas de la mañana de ayer, y aprovecharon la presencia de los periodistas para hacer declaraciones optimistas respecto a las perspectivas de sus partidos. También la mayoría de ellos animaron a los ciudadanos a que se acercaran a los colegios electorales. El más reservado de todos fue el socialista Joan Reventós, que se limitó a comentar: «Ya veremos esta madrugada lo que ha decidido el pueblo de Cataluña.»Reventós se mostró algo más explícito respecto a la elaboración de las tres leyes fundamentales de la autonomía: la del Parlamento, la de la presidencia de la Generalidad y la del consejo ejecutivo. «Un acuerdo legislativo para las principales leyes de la autonomía es posible en el Parlamento», dijo. Con ello, los socialistas han propuesto la firma de un acuerdo de arbitraje entre empresarios y trabajadores para la recuperación económica y la desaparición de las diputaciones provinciales, asumiendo la Generalidad sus competencias.
Por su parte, Jordi Pujol, líder de Convergencia ¡ Unió, declaró que «los pactos de progreso, de cara a la Generalidad, no se podrán llevar a cabo con socialistas y comunistas», sin aventurarse a formular pronósticos sobre resultados -«hablaremos después de conocerlos», afirmó- No obstante, expresó su creencia de que no sera necesario un pacto de progreso, debido a que su partido dará «un salto adelante muy importante».
Josep Benet, candidato independiente en las listas del PSUC, dijo que se encontraba esperanzado, agregando que no dejará el Senado de Madrid, salvo que fuera elegido presidente de la Generalidad. «Todo el poder está todavía en Madrid, y hay mucho que cortar en favor de Cataluña», añadió. Gutiérrez Díaz, secretario general del PSUC, declaró, por su parte, que «será necesario afrontar con realismo la negociación entre las fuerzas políticas para llegar a posiciones unitarias entre ellas».
En cuanto a Antón Cañellas, candidato de UCD, manifestó que esperaba buenos resultados para su partido, «a pesar de las encuestas», y que todos los partidos les atacan porque los centristas les dan miedo.
El presidente de la Generalidad provisional, Josep Tarradellas, anunció que había votado en blanco, y manifestó su deseo de que continúe la política de unidad entre los partidos catalanes, «aunque comprendo que es difícil». Puso de manifiesto su impresión de que la participación iba a ser elevada.
