_
_
_
_

Enseñanza y libertad

«( ... ) Las dos concepciones, enfrentadas en el fondo de esta cuestión de la enseñanza, dicen defender la libertad y no tenemos por qué poner en duda sus afirmaciones. Ocurre, sin embargo, que discrepan profundamente en la forma de llevar a cabo esta defensa de la libertad que proclaman con énfasis. Mientras socialistas y comunistas creen que la mejor manera es a través de la escuela única y pública, centristas, minoría catalana, PNV y cuantos están en esta línea, en esta materia, están convencidos de que la forma mejor de defender la libertad es precisamente a través de la libertad. Cierto que esta libertad muchas veces viene desmentida por los condicionamientos económico-sociales, como alegan los partidarios de la escuela pública, pero no es menos cierto que la supresión, o casi, de los centros privados de enseñanza acaba significando también la supresión o merma considerable de la libertad que se dice defender.La nueva ley de Centros Escolares pretende hacer realidad esta defensa a través del pluralismo de centros, es decir, de la existencia de escuelas públicas y de la libertad de creación y dirección de centros privados, como parte del derecho de los padres y de los grupos sociales de dotar a sus hijos de las enseñanzas que crean más coherentes con su concepción de la vida y de la existencia. ¿O es que se quiere negar este derecho e imponer, aunque no se diga, un "ideario" único con la excusa de que nadie debe imponer a nadie un "deario"? En realidad, no se trata de imponer nada, sino de no negar la libertad de creación de centros, a fin de que haya opción para escoger entre ellos. Se trata de defender la libertad de enseñanza a través de la pluralidad de centros escolares y del pluralismo en los centros de carácter público.

Para que esta filosofía, sin embargo, no pueda ser contestada con argumentos de hecho, será imprescindible y urgente que se arbitren los recursos económicos necesarios a fin de que aquella libertad -crear y escoger centros- pueda ser para todos y no solamente para los que ya poseen esos recursos. Es decir, se trata de financiar suficientemente esta libertad para todos. Otra cosa sería una trampa. »

Barcelona, 14 de marzo

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_