Preocupación generalizada

«Desde dos ópticas tan distintas como la del Partido Comunista y la de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales se revela una inequívoca preocupación por la lentitud con que se pone en marcha el programa económico a corto y medio plazo aprobado por el Gobierno en agosto de 1979.El Grupo parlamentario Comunista, haciendo uso de las facultades que la Constitución otorga al Parlamento de cara al control del poder ejecutivo, ha hecho público un documento recogiendo los temas a los que, en este sentido, va a prestar prioritaria atención. Se urge el cumplimiento de los compromisos aprobados por la Cámara a fines de septiembre y que el Gobierno asumió. ( ... )

Por su parte, la CEOE, en un reciente documento que analiza la evolución reciente de la economía española y sus perspectivas inmediatas, comparte esta inquietud. El presidente de esta organización cree que el plan económico del Gobierno es bueno en cuanto a su filosofía, pero afirma de modo rotundo que "lo que hay que hacer es cumplirlo". Se están produciendo las decisiones parcialmente y con excesiva lentitud, y ello determina un progresivo deterioro en el comportamiento de algunas variables fundamentales. Nuestra economía ha iniciado 1980 con pulso débil e irregular, partiendo de una tasa de crecimiento inferior, posiblemente, en más de un punto, a la registrada en el anterior ejercicio. (...)

Llegan al Gobierno, pues, desde dos observatorios significativamente diferentes, recomendaciones que no pueden ser desoídas. Los compromisos aceptados por el ejecutivo de rendir cuentas con claridad y puntualidad tienen que cumplirse para desvanecer los recelos e incertidumbres que todavía pesan considerablemente en el ánimo de los principales agentes económicos.»,

Madrid, 13 de marzo