Intervención de Suárez y Abril para lograr el consenso de UCD

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, intervino ayer personalmente en los contactos y negociaciones desarrolladas entre miembros cualificados de su partido para conseguir una votación favorable al Estatuto de Centros Escolares. Suárez acudió por la mañana a la sede del Congreso, acompañado por el vicepresidente Fernando Abril y el ministro de la Presidencia, José Pedro Pérez-Llorca, quienes hablaron con numerosos diputados y trataron de recomponer una situación alterada por el nerviosismo del día anterior.El vicepresidente Abril se reunió, por espacio de hora y media, con el ministro Garrigues -vinculado al sector liberal del partido centrista-, así como Francisco Fernández Ordóñez (socialdemócrata) y José Luis Alvarez (democristiano). En ese espacio de tiempo, Abril pidió a todos que hicieran un esfuerzo para mantener la unidad del partido y evitar una posible votación adversa al Estatuto de Centros Escolares, que podría ser un elemento muy negativo para la situación de UCD en medio de las frustraciones provocadas por los fracasos electorales de Andalucía y Euskadi y las no muy buenas perspectivas de las elecciones catalanas.

Abril dio garantías de que la financiación de los centros escolares con fondos públicos se hará con la debida prioridad hacia los centros estatales, cuestión exigida por los sectores de UCD descontentos con el texto, y singularmente por el señor Fernández Ordóñez. Finalmente, los reunidos aceptaron la postura del vicepresidente Abril.

Por otra parte, el ministro de Educación, José Manuel Otero, se reunió también con José Luis Alvarez y Francisco Fernández Ordóñez para perfilar detalles acerca de las reservas expresadas por este último sobre la financiación de centros. El ministro y el señor Alvarez procuraron tranquilizar al señor Fernández Ordóñez, en el sentido de que no se trata de favorecer al sector privado ni al sector público, sino de «defender el actual sistema educativo y la libertad de enseñanza». Fernández Ordóñez obtuvo garantía de que el Gobierno, garantizará las inversiones del Estado para la enseñanza pública.

Esto parece ser lo máximo obtenido por la corriente crítica de UCD, junto a ciertas seguridades de que, en el futuro, no se podrá gobernar ni legislar sin contar con la opinión previa de todos los sectores. Un representante de la corriente socialdemócrata aseguró a EL PAIS que ellos ne, pueden tolerar que el ejecutivo pacto, un texto legal con grupos de presión ajenos al Parlamento -los centros religiosos y determinados sectores de la propia Iglesia católica- y pretender que el poder legislativo asienta sin más a esta negociación, que ni siquiera representa el sentir de la totalidad del partido gubernamental.