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Un extremista, nombrado ministro de Asuntos Exteriores de Israel

El nombramiento de Itzhak Shamir, un «duro», como ministro de Asuntos Exteriores de Israel ha provocado duras críticas de la oposición y del propio Gobierno. «En el momento en que la política del Gobierno Begin está en plena crisis, es un grave error confiar la cartera de Asuntos Exteriores a un hombre tan extremista, que se ha opuesto, incluso, a los acuerdos de Camp David», dice el portavoz del Partido Laborista. El diario hebreo independiente Haaretz escribe: «Las convicciones de Itzhak Shamir no son precisamente una recomendación para su nuevo puesto. Porque, para el mundo entero, la entrada de Shamir en el Gobierno no significa más que una cosa: Israel trata de endurecer sus posiciones en las cuestiones de las colonias judías en territorio ocupado y en las conversaciones sobre autonomía palestina.»Existen críticas, incluso, dentro del propio Gobierno: los dos viceprimeros ministros, Elirlich y Yadín, han protestado contra este nombramiento.

Itzhak Shamir tiene una sesentena sólida, una cabeza leonina sobre un cuerpo sólido y un hablar lento y prudente. Antiguo comandante de la organización clandestina y terrorista Lehi (temida y buscada por los ocupantes británicos), fue reclutado después del nacimiento del Estado de Israel por el Mosad (servicios secretos israelíes), en cuya cúspide trabajó, llegando a ser jefe de operaciones en Europa. Shamir está indudablemente marcado por estos años de servicio, en los que la fuerza del carácter debía de ir acompañada por una entrega sin fisuras al sentido de la disciplina y a una discreción rigurosa.

No es extraño que su nombramiento como ministro de Exteriores (después de dejar la presidencia del Parlamento, que ocupaba anteriormente) haya sido aplaudida por el sector duro del Likud (y, sobre todo, del Herut, componente mayoritaria del Likud, que capitanea Begin). Los duros esperan que Shamir sea el contrapeso del ministro de Defensa, Weizman, al que acusan de «capitular» frente a los egipcios y de inhibirse en la cuestión de las colonias judías en territorios ocupados.

«En estos momentos debemos luchar para defender lo esencial de las posiciones aceptadas por la mayoría del pueblo de Israel: defendernos contra la vuelta a las fronteras de 1967, contra la creación de un Estado palestino y a favor del mantenimiento de la integridad y unidad de Jerusalén», ha declarado el nuevo ministro de Asuntos Exteriores.

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