Jaime Ignacio del Burgo rechaza las acusaciones

El presidente de la Diputación Foral de Navarra, Jaime Ignacio del Burgo, ha remitido una carta al director de EL PAIS en la que rechaza el contenido de la información publicada el pasado sábado por este periódico, en la que se decía que la Diputación navarra había descubierto una supuesta malversación de fondos de su presidente.El señor Del Burgo afirma que, en relación a la información publicada en EL PAIS el día 23 de este mes, en la que se afirma que «la Diputación Foral descubre una supuesta malversación de su presidente», esta presidencia se ve en la precisión de manifestar a la opinión pública lo siguiente:

1. Que la información referida no se ajusta en modo alguno a la realidad, debiendo rechazar de plano las graves acusaciones que podrían deducirse de la información de EL PAIS.

2. Que no es cierto en absoluto que la Diputación Foral hubiera descubierto en su sesión de ayer ninguna malversación de fondos de su presidente. Por el contrario, y a propuesta de esta presidencia, tras informe del diputado ponente de Hacienda, se acordó recabar del tribunal administrativo un dictamen sobre las acciones que debe emprender la Diputación Foral a fin de que se dé cumplimiento por Fundiciones de Alsasua a lo dispuesto en el acuerdo adoptado por la Corporación el pasado 18 de junio.

En virtud del referido acuerdo, que fue adoptado tras ausentarse del salón de sesiones el presidente, después de hacer manifestación expresa de las relaciones que había mantenido con la citada sociedad con anterioridad a la torna de posesión de su cargo, se otorgaron a FASA, entre otras ayudas, la siguiente: «Manifestar a Fundiciones de Alsasua que, en el supuesto de que el consejo de administración de la Caja de Ahorros de Navarra adopte acuerdos concediendo un préstamo a dicha empresa, esta Diputación anticipará a la misma inmediatamente el importe de dicho préstamo, anticipo que será reintegrado a la Corporación foral directamente por la Caja de Ahorros de Navarra. También, y por las mismas razones expuestas ante la Diputación, con ausencia de su presidente, concedió dos créditos por un total de 81 millones de pesetas, sin que hasta el momento la empresa haya formalizado los mismos y, por tanto, se haya podido resarcir a la Diputación del anticipo concedido.

3. Que con fecha 24 de abril de 1979 dirigí carta certificada al presidente del consejo de administración de FASA, presentando la renuncia al cargo de consejero-secretario que hasta aquel momento desempeñaba formalmente, por cuanto desde la elección del 15 de junio de 1977 como senador no había acudido a ninguna de las reuniones del consejo. Por otra parte, mi vinculación económica se limitaba a setecientas acciones, de valor potencial prácticamente nulo a la vista de la situación de la empresa, y que me habían sido entregadas en contraprestación a mis servicios profesionales como asesor jurídico.

Asimismo, debo aclarar que mi responsabilidad por los avales prestados como un miembro más del consejo de dicha empresa para garantizar créditos obtenidos por la misma, era realmente inexistente, por cuanto en caso de incumplimiento los consejeros asumieron el compromiso de que la responsabilidad se repartiese en proporción al capital suscrito por cada uno de los consejeros, y que alcanza la cifra de aproximadamente 140 millones de pesetas. Esta aclaración se hace porque el mantenimiento o cancelación del crédito de 45 millones de pesetas existente con la caja era particularmente irrelevante para mi condición de avalista, que por cierto era compartida con otras personas de gran solvencia económica.

4. Que esta presidencia ha dirigido al excelentísimo señor presidente del Parlamento Foral la comunicación adjunta, en la que solicita que se habiliten los trámites necesarios para que se pueda proporcionar personalmente al Parlamento y, por tanto, al pueblo de Navarra la información precisa.

Comunicación adjunta que se cita

Excelentísimo señor: en el número del diario EL PAIS, del día 23 del corriente mes, se publica una crónica de su corresponsal en Pamplona bajo el título: «La Diputación navarra descubre una supuesta malversación de su presidente».La gravedad de la información y de las afirmaciones vertidas en dicha crónica, que ponen en entredicho mi honorabilidad y que en absoluto se ajustan a la realidad, me obligan a solicitar de VE la habilitación con urgencia del trámite que proceda a fin de que pueda dar cuenta inmediata al Parlamento Foral de los hechos a que se refiere la indicada crónica.

Asimismo, comunico a VE que en la sesión ordinaria celebrada el pasado viernes por la Diputación Foral se acordó, a propuesta de esta presidencia, solicitar del tribunal administrativo de Navarra un dictamen en relación a los hechos referidos.

Confío que esa presidencia adoptará las medidas precedentes, como respuesta a la petición formulada por esta presidencia.