España no piensa cerrar su embajada en El Salvador

No está previsto, en principio, el cierre temporal de la embajada de España en El Salvador, liberada el lunes tras catorce días de ocupación por las Ligas Populares 28 de Febrero. Lo que sí parece probable es el traslado a otros destinos del embajador Víctor Sánchez Mesa y del consejero Juan Carlos de Ranero. España no se va a unir, de acuerdo a estos datos, a la cada día más generalizada corriente entre las representaciones diplomáticas en El Salvador, que abandonan el país ante la creciente ola de violencia política.La desocupación de la embajada española no terminó automáticamente la relación entre el grupo de negociadores y los dirigentes de las LP-28. Los ocupantes pasaron la noche, por razones de seguridad, en el arzobispado de San Salvador, y exigieron como garantía que les acompañase durante la vigilia alguno de los embajadores integrantes de la comisión negociadora. Pedro Bermejo, director general para Iberoamérica, durmió también en el arzobispado. Carlos Argueta, el jefe del grupo ocupante, había sugerido como lugar más seguro la residencia del embajador. La sugerencia, por supuesto, fue rechazada enérgicamente.

De cualquier manera, los hechos demuestran que son ya muy pocos los lugares que ofrecen garantías plenas de seguridad en El Salvador. Una dependencia del propio arzobispado, la emisora YXE, fue destruida totalmente en la noche del lunes por una potente bomba. La estación de radio, que hace quince días sufrió un atentado similar, pero que no produjo mayores daños, tendrá que ser reconstruida por entero si quiere volver a las ondas.

Cuatro muertos

Por último, las clandestinas Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL), se atribuyeron la muerte de cuatro personas cometidas durante la toma realizada anoche de un cáserío en el interior del país.