Los socialistas rechazan la reforma sanitaria centrista

El Grupo Socialista del Congreso presentó ayer en la Cámara una propuesta de resolución por la que se rechaza la reforma sanitaria proyectada por el Gobierno, al que se emplaza para que remita a las Cortes un proyecto de ley de sanidad antes del 31 de marzo. Esta es la posición final del PSOE, tras los debates desarrollados las dos últimas semanas en el seno de la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Congreso, durante los cuales no se pudieron reducir las diferencias entre UCD y la izquierda sobre la gestión, participación y financiación sanitaria. El secretario de política sectorial del PSOE, Ciriaco de Vicente, presentó ayer el texto alternativo de los socialistas a la reforma sanitaria del Gobierno. En cuanto a la gestión, el PSOE propone la creación de un Servicio Nacional de la Salud, inspirado en el principio de descentralización. Respecto a la participación, pide que afecte al control, vigilancia de la gestión y toma de decisiones. Asimismo, los socialistas exigen nuevos recursos financieros públicos que hagan posible la reforma. Sobre la medicina de familia y frente al sistema de iguala, el PSOE pide que los médicos de familia cobren un salario base, al que se añadirían unos ingresos a través del sistema de pago denominado de capitación, que permite la elección del médico.Ciriaco de Vicente declaró a EL PAIS que mediante la reforma sanitaria que propugnan los centristas, «quieren imponer la iguala, la elevación del precio de los medicamentos, la rebaja en la protección económica a los trabajadores enfermos y negar el protagonismo sanitario de los ayuntamientos y de los ciudadanos». Javier Yuste señaló, por su parte: «Pretenden que el Parlamento bautice al Instituto Nacional de la Salud, heredero legítimo del azul INP. »

Finalizado el trámite de la reforma sanitaria a nivel de Comisión, el Pleno del Congreso debatirá próximamente las propuestas de resoluciones presentadas. UCD presentará hoy a la prensa su posición final.