Escuredo: "Se está jugando sucio y con trampa"
En el quinto día de campaña por el referéndum de autonomía de Andalucía se ha producido la noticia más destacable de la misma, que es el abandono de UCD por Manuel Clavero, hasta ayer presidente regional del partido. El alejamiento del ex ministro de Cultura de las filas centristas se consumará probablemente la próxima semana con el abandono del escaño de diputado por Sevilla. La campaña continúa desarrollándose con cierta falta de nervio, hecho al que no son ajenas las trabas administrativas que pesan sobre la misma. Hasta este fin de semana, los partidos se han limitado a calentar motores, a empapelar discretamente las calles con una campaña en general desafortunada y sólo la Junta ha conseguido actos masivos en las «fiestas por la autonomía». Un dato destacado es la inactividad de UCD hasta el día de ayer, en que Rafael Arias-Salgado protagonizó su primer acto político en Córdoba.
«Yo afirmo que en esta campaña hay juego sucio y hay trampa. Con la trampa se podrá ganar en un tiempo, pero a la larga estos métodos hacen mucho daño al proceso democrático. También hay quien está jugando con el miedo y la mentira. Se ha dicho que queremos un frente popular para Andalucía, que pretendemos colectivizar la región y que en Andalucía está en juego el modelo de sociedad que preconiza la Constitución. Y yo digo que a corto o medio plazo la mentira en política se vuelve contra quien miente», dijo ayer en Málaga el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, en un acto político celebrado en el salón de sesiones del Ayuntamiento.No asistieron los concejales de UCD, cuya ausencia fue criticada por los portavoces de los demás grupos. «Si Adolfo Suárez viniera a Málaga en el curso de esta campaña», diría al respecto el portavoz socialista Francisco Oliva, «nosotros vendríamos a saludarte porque los socialistas somos respetuosos con las urnas y pbrque no confundimos los problemas de partido con los problemas de Estado. »Rafael Escuredo se refirió a las críticas que está recibiendo en el sentido de que está haciendo política partidista y que, por tanto, ya no es presidente de todos los andaluces. «A estas acusaciones», dijo, «quiero contestar con argumentos: yo siempre he dicho lo mismo: antes, cuando los concejales y diputados provinciales de UCD defendían la vía del artículo 151 para nuestra autonomía, y ahora, cuando defienden otra. Yo tengo un partido y hago y haré la política de ese partido, que no es otro que Andalucía. La iniciativa autonómica no corresponde a los partidos políticos, sino a los ayuntamientos y a las diputaciones, y éstos ya se decidieron con claridad a favor de la vía del artículo 151. Lo único que hago, por consiguiente, es apoyar a las instituciones democráticas.»
Aludió también Rafael Escuredo al tema del comportamiento de los medios de comunicación estatales. «Hay quien ha decidido que esos medios son suyos, cuando son de todos los españoles. Este juego es muy peligroso y pone en duda la credibilidad democrática del Gobierno. A mí personalmente», añadió, «me hubiera preocupado más que estos medios estuviesen abiertos, porque ello significaría que el referéndum se iba a perder. Pero de su comportamiento en estos días lo que se deriva es que el Gobierno tiene miedo a que el referéndum se gane.»
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