La URSS da cuenta, sin comentarios, de la expulsión del director de Aeroflot en Madrid

En relación con el tema de la expulsión de España del director de Aeroflot, la Unión Soviética se ha limitado a responder, a través de la agencia Tass, con la reproducción de la nota de protesta presentada ante el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Tanto los organismos oficiales soviéticos como el representante oficial de la embajada de España en esta capital se han limitado a decir que desconocían el tema y sólo sabían las informaciones llegadas desde Madrid.No se descarta la posibilidad de que la URSS tome algún tipo de represalias contra nuestro país, aunque se duda sean paralelas a las adoptadas por el Gobierno de Madrid, que en los últimos tres años ha expulsado a cinco ciudadanos soviética, el portavoz del Ministerio en las próximas semanas pudiera darse a conocer algún dossier, ya preparado, sobre algún político español próximo al Gobierno Suárez.

En ausencia del embajador de España, Juan Antonio Slamaranch, el encargado de negocios, ministro-consejero Luis de la Torre, dijo, a preguntas de EL PAÍS: «La embajada no tiene nada que comentar en este asunto. Lo único que sabemos es por las informaciones periodísticas que acaban de llegar. No tenemos que hacer ningún comentario.» Por parte soviética, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores se disculpó ante nuestras preguntas: «La primera noticia la tengo por usted. No sabía nada.» Asimismo, el jefe de protocolo del Ministerio de Aviación Civil, Timeersin, nos respondió: «Desconozco la causa de su expulsión. Todavía esa persona no está en Moscú.»

A primeras horas de la tarde, la agencia Tass distribuía a sus abonados la siguiente noticia: «La embajada de la URSS en Madrid ha enviado al Ministerio de Asuntos Exteriores de España una nota de protesta con motivo de la expulsión del país del representante general de Aeroflot, Olev Suranov. En la nota se dice: "La embajada formula una protesta ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de España contra las medidas provocadoras tomadas respecto al representante general de Aeroflot en España, Olev Suranov. La embajada también refuta las informaciones aparecidas de que en los últiImos meses cualquier ciudadano soviético hubiera salido de España acusado de actividades ilícitas. Se trata de un intento evidente de complicar las relaciones soviético-españolas."»

La expulsión del director de Aeroflot en Madrid se produce pocos días después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores español denegase el visado de entrada en Madrid a la jefa del departamento de Relaciones Exteriores del Ministerio de Aviación Civil soviético, Jabrov, quien debía presidir en la capital de España una reunión entre los representantes de las companias Iberia y Aeroflot, reuniones semestrales en las que se trata de la colaboración entre ambas compañías.

La impresión general es que la URSS no tomará ningún tipo de medidas similar, de expulsión de ciudadanos españoles residentes en Moscú, pero tendrá en cuenta que son ya cinco los soviéticos que han debido abandonar España. Según ha podido saber EL PAÍS, en los primeros días de enero, de manera oficiosa, se hizo saber a los representantes soviéticos que «convendría» que seis soviéticos regresasen a la URSS. En la lista parece ser que no se encontraba el ahora expulsado.