El presidente Carter envía una unidad de "marines" al golfo Pérsico
El presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, parece dispuesto a pasar de las palabras a los hechos. En su discurso sobre el estado de la Unión, dijo que Washington «defenderá sus intereses en el golfo Pérsico, si es necesario recurriendo a la fuerza militar». Esta doctrina ha cristalizado con la decisión firme de enviar, por vez primera en la historia, a una unidad de 1.800 marines al área del mar Arábigo.
El programa se completa con la próxima firma de «facilidades» de utilización norteamericana de las bases militares en Omán, Somalia y Kenia.Los infantes de marina, unidad de élite de las fuerzas armadas norteamericanas, llegarán al área conflictiva del golfo Pérsico a mediados del próximo mes de marzo. Los diarios norteamericanos confirman que ayer llegaron a la base naval de Subic, en Filipinas, procedentes de Hawai, donde se encontraban estacionados.
Dos semanas de ejercicios de entrenamiento en Filipinas servirán de antesala a su destino final en las bases de Oriente Próximo. La unidad de marines se compone de cuatro buques, con material anfibio de desembarque, más helicópteros, tanques M-60, equipados con cañones de 150 milímetros y misiles antitanques del modelo Dragón.
Los 1.800 soldados se suman, en realidad, a los veinte buques de guerra de la Marina de EEUU que actualmente se encuentran ya en la zona, más los dos portaaviones Nimitz y Coral Sea, que, junto con varias unidades de aviones B-52 operan desde la base de Diego García, en el océano Indico.
Fuentes oficiales afirmaron en Washington que la estrategia militar en el área del golfo Pérsico no tiene ninguna relación con el hecho de la detención de cincuenta norteamericana en su embajada de Teherán. Alegan que la medida se decidió desde hace dos semanas y que «tampoco hay que relacionarla» con la presencia importante de tropas soviéticas en la zona fronteriza entre Afganistán e Irán.
