Preocupación por la seguridad personal del embajador español

Algunos allegados al embajador Cajal mostraron preocupación en las últimas horas por la seguridad personal del funcionario, sobre todo después del episodio ocurrido en el hospital donde convalecía en la mañana del viernes. En esa ocasión, un grupo de desconocidos, fuertemente armados, secuestró de su habitación al único superviviente de la tragedia, un campesino de nombre Gregorio Yuxa. El secuestrado y el embajador son los únicos testigos vivos de los últimos momentos del drama. El otro, licenciado Ibarra Godoy, consiguió abandonar la embajada varios minutos antes de que se produjera el incendio.Medios de comunicación guatemaltecos, e incluso funcionarios gubernamentales, han imputado nada más y nada menos al embajador español de la preparación intelectual de la ocupación de nuestra sede diplomática.

No hay duda de que Máximo Cajal es, en estos momentos, un testigo incómodo, un testimonio vivo de lo que sucedió el día de los hechos. En esta situación. cualquierprecaución estájustificada. Y esta es una de las razones por las que el embajador Cajal abandonó el hospital Herrera en la noche del viernes, para proseguir su convalecencia fuera del recinto sanitario. En la tarde del mismo viernes un juez instructor pretendió tomar declaración al funcionario diplomático, pero éste se negó, haciendo uso de su fuero como representante de un país extranjero.

Los restos de Ruiz del Arbol

Hoy, domingo, en un vuelo regular de lbería, saldrá hacia Madrid el cadáver del primer secretario de la embajada, Jaime Ru'z del Arbol. Viajarán también su esposa y su hijo. Anoche se descartó finalmente la posibilidad de que el señor Caja¡ y su esposa regresaran en el mismo aparato. El representante de España tiene todavía las manos parcialmente quemadas y no ha sido dado de alta por el médico que le atiende.

En el terreno puramente administrativo y oficial, el embajador de Venezuela se ha impuesto ya de los asuntos pendientes entre Guatemala y nuestro país, con objeto de encargarse de los temas españoles en este país mientras dure la ruptura de relaciones diplomáticas.