Dos favoritos en las elecciones presidenciales de hoy en Irán
De ocho de la mañana a seis de la tarde, 20.000 colegios electorales estarán abiertos en todo el país para que los iraníes elijan al primer presidente de su país. El único requisito para votar es ser mayor de dieciséis años y presentar el documento de identidad, en el que se imprimirá un sello para evitar el doble voto, ya que en Irán no existe todavía el censo.Nueve son los candidatos a la presidencia. Los favoritos son dos, ambos ministros: Abdul Hassan Banisadr, ministro de Economía, y Hassan Habibi, ministro de Enseñanza Superior y portavoz del Consejo de la Revolución.
El almirante Madani, jefe de la flota ha perdido casi todas sus posibilidades después de que los estudiantes islámicos seguidores del inián hicieran pública anteayer una serie de graves acusaciones contra él.
Apoyándose en un documento confidencial encontrado en el interior de la embajada norteamericana, los «estudiantes» acusaban a Madani de haber ayudado a huir del país a uno de los sobrinos del general Palizban uno de los militares del antiguo régimen más odiado por los jomeinistas.
Durante la guerra del Kurdistán del pasado verano se le acusaba de dirigir 60.000 -guerrilleros kurdos, con el visto bueno y el patrocinio de la embajada de Estados Unidos que, según estos rumores trataba de desestabilizar la República islámica impulsando el autonomismo kurdo.
Madani ha sido ya objeto de diversos ataques. El otoño pasado, un diario kuwaití le acusaba de intentar una solución golpista. Lo único comprobado es que el jefe de la flota se opuso siempre (con éxito) a la formación de comités revolucionarios dentro de la Marina. A pesar de un probado pasado antisha (vivió más de un decenio al margen de la Armada, castigado por el emperador), el almirante tiene gran fama de «duro». Los nostálgicos del «viejo orden» son un buen porcentaje de sus hipotéticos votantes. Ahora, después de las revelaciones de los «estudiantes» sus posibilidades son mínimas.
No es esta la primera vez que un comunicado de los ocupantes de la embajada norteamericana pesa decisivamente sobre la política iraní. Al final del año pasado acusaron de espionaje al embajador de Irán en Escandinavia y antiguo viceprimer ministro en el Gobierno de Bazargan, Amir Abbas Entezam. Las pruebas consistían exclusivamente en unos resúmenes de conversaciones mantenidas con el encargado de negocios norteamericano, Bruce Laingein, que éste envió posteriormente al Departamento de Estado. Ahora, Amir Abbas Entezam espera en la cárcel el día en que se celebrará su proceso. El viejo Mehdi Bazargan se vio también salpicado por este escándalo v ni se atrevió a presentar su candidatura a la presidencia.
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