Una manifestación izquierdista finaliza en matanza en El Salvador

Informaciones no confirmadas oficialmente aseguran que asciende a quince muertos y 71 heridos el número de víctimas ocasionadas anoche por el violento tiroteo declarado en la zona céntrica de San Salvador, donde se efectuaba una manifestación izquierdista.

Varias agrupaciones revolucionarias organizaron una marcha en el centro de San Salvador para protestar contra la política de Estados Unidos y contra la Junta Militar que gobierna actualmente este país.Al finalizar la marcha y concentrarse los participantes en la, plaza de la Libertad, comenzaron a escucharse disparos -duraron más de media hora- que determinaron una dispersión general en busca de refugio, mientras numerosas personas quedaban tendidas en el pavimento.

No se han dispuesto medidas de excepción, como el estado de sitio o la ley marcial, pese a la gravedad de los hechos registrados.

El Bloque Popular Revolucionario (BPR) acusó -por medio de emisoras locales- a los cuerpos de seguridad de haber atacado la manifestación, que estaba a punto de concluir.

Las fuerzas armadas emitieron un comunicado en el que sostienen que los manifestantes agredieron a los agentes de seguridad uniformados que custodiaban el Palacio Nacional y que uno de esos agentes murió poco después.

La ultraderecha y la ultraizquierda han estado enfrentándomente unificadas, esperaban congregar a más de 100.000 personas en la manifestación conmemorativa de los sucesos del día 22 de enero de 1932, fecha en que el Ejército reprimió de forma sangrienta un levantamiento campesino. Para varios de los dirigentes de aquellos grupos, el día 22 de enero de 1980 debe significar el comienzo de la insurrección popular salvadoreña.

El Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), el Bloque Popular Revolucionario (BFR), las Ligas Populares 28 de Febrero (LP-28) y la Unidad Democrática Nacionalista (UDN), principales organizadoras de la marcha, abrigaban temores de que la manifestación fuese aprovechada por provocadores de ultraderecha para enfrentar al Ejército y a los manifestantes. Señalaron, sin embargo, que estaban perfectamente preparados para hacer frente a cualquier posible acto represivo.

Los preparativos para la marcha coincidieron con el primer programa de Radio Revolucionaria del Pueblo, emisora clandestina del ERP, que recuerda claramente a Radio Sandino, que tan activa participación tuvo en la insurrección nicaragüense. Dicho programa se difundió a través de veintisiete emisoras privadas de diferentes lugares de la República, tomadas en una operación simultánea por guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).