Duros ataques a Craxi de la izquierda del socialismo italiano

El informe de Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista italiano, al comité central que se reúne en Roma, ha sido rechazado por la izquierda del partido. El más duro fue el viejo líder Riccardo Lombardi, que acusó a Craxi de haber abandonado las directrices del congreso de Turín, que había aceptado la política a largo plazo de la alternativa de izquierdas, y de haber dirigido el partido como un monarca absoluto.Lo que más ha irritado a la izquierda del partido socialista es el hecho de que Craxi se haya limitado a «invitar» a la Democracia Cristiana a dar vida a un Gobierno de solidaridad nacional que incluya a los comunistas. Según los diversos líderes de la izquierda, el Partido Socialista, en cuyas manos está hoy la «gobernabilidad» del país, no se debe limitar a hacer invitaciones a la Democracia Cristiana, sino que «debe imponer condiciones bien concretas».

Por lo que se refiere al problema del Gobierno, los adversarios de Craxi aceptan sólo dos soluciones: un Gobierno con los comunistas, o bien -si la DC se opone- un Gobierno con un presidente nombrado por el jefe del Estado, con la libertad de escoger los ministros sin contar con los partidos y, por tanto, con la libertad de incluir a los comunistas.

El segundo punto que ha creado gran preocupación en la izquierda del partido, que acusa a Craxi de querer seguir la línea de Felipe González, ha sido la amenaza por parte del secretario de convocar un congreso extraordinario. Lombardi le ha respondido diciendo que esto sería un «regalo divino» para la Democracia Cristiana. Lombardi añadió que no se le puede quitar al comité central su carácter de «órgano supremo» socialista, y que en el juego de la democracia no existe el problema de que haya dentro del partido una mayoría o una minoría, aunque la diferencia, pueda ser de sólo algunos votos.

Por ahora es casi imposible, dada la clásica flexibilidad de los políticos italianos y la gran habilidad de Craxi, imaginar cómo va a terminar esta reunión del comité central. De cualquier modo, ya se ha visto dividido en dos mitades casi idénticas el partido. Tres son las hipótesis: se queda Craxi hasta el congreso extraordinario; cae Craxi y se forma una nueva secretaría; vence Craxi con una mayoría importante. Esta última es la hipótesis menos plausible.