El final de una década
« ( ... ) En un primer vistazo, el balance apresurado de la década acabada nos da una sensación de pesimismo a través de un análisis universal. Sin embargo, una evaluación más detenida, que no exhaustiva, nos muestra aspectos positivos de estos diez años últimos. La paz mundial ha estado más resguardada de amenazas porque los bárbaros conflictos sangrientos, tristísimos y abundantes, con ser virulentos y condenables, han quedado localizados; las tragedias brutales del Sudeste asiático enseñan lo mucho que le queda a la Humanidad para el equilibrio en la civilización. Y, salvo lagunas importantes y sangrientas, es preciso reconocer que hemos ganado en diálogo, simbolizado por los grandes avances en el conflicto árabe-israelí y en la ausencia de esa sensación temerosa a una guerra nuclear que en las dos décadas anteriores nos invadía. ( ... )En lo negativo, España ha padecido el mal del mundo. La economía ha entrado en una etapa muy delicada. La década de los sesenta, económicamente la "época. áurea" del franquismo, comenzó a declinar a primeros de los setenta, con la nueva política energética dictada a todas las naciones. ( ... )
El terrorismo ha tenido en España una virulencia que nos ha dado relevancia internacional. ( ... )
La paz de España a través de una evolución, con problemas pero limpia, compensa de tribulaciones económicas y estimula la fe en un futuro mejor, pese a las dentelladas terroristas que nos alteran y nos turban. Hemos pasado la gran prueba histórica pendiente desde los años treinta. Y la hemos salvado con la admiración internacional y con cierto asombro de nosotros mismos. Es un hecho de primera magnitud en los anales de España y un acontecimiento de reliev e reseñable en la Historia mundial,
30 de diciembre
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