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Huella de Thomas Harris en Mallorca

Causó gran sorpresa en Mallorca la noticia, divulgada recientemente, de que el pintor inglés Thomas Harris, que residió y murió en la isla, en 1964, estuviera complicado en la red de espionaje soviético que encabezaba Anthony Blunt, notable historiador del arte y supervisor, durante mucho tiempo, de la real pinacoteca británica.El artista, que contó con muchas amistades, se había granjeado el aprecio por su simpatía y su carácter abierto, y la crítica comentó siempre favorablemente su labor pictórica, subrayando el impacto que ejerció en ella el paisaje y la luz mallorquines. Aparte de haber expuesto en su país y en Nueva York, lo hizo también en Madrid, en el Museo de Arte Contemporáneo; en Barcelona, en la Sala Parés, y vanas veces en Palma, en las veteranas Galerías Costa, donde se puede decir que divulgó más intensamente su obra.

Harris fue hijo de un prestigioso anticuario inglés y de una española, sevillana -apellidada Rodríguez-, y había nacido en la ciudad del Támesis, en 1904. A los diecinueve años obtiene una beca e inicia su carrera artística, y aunque siguió durante algún tiempo el negocio de su padre, decide. abandonarlo para dedicarse por completo a la pintura, instalándose, en 1949, en la balear mayor, donde adquiere una magnífica casa en Camp de Mansita a unos veintiséis kilómetros de la capital mallorquina, montando allí su definitivo estudio.

Y es a esta señorial residencia, precisamente, la que se señala «como discreto refugio de Harris para pagar a los espías soviéticos de distintos países de Europa y, a la vez, como punto de reunión de los mismos», extremos que, de ser ciertos, nadie se enteró entonces, ni se tuvo siquiera la más remota sospecha, incluso, al parecer, por las propias autoridades de Franco, que nada de mandas tenían en materia de investigación, lo que hace más extraño el caso. Sólo se sabía de Harris que era un experto en pintura antigua y un pintor y ceramista de personalidad acusada, siendo su tendencia, por lo general, simbolista, a base de una paleta de fuertes y exuberantes gradaciones. Captó numerosos paisajes campestres y urbanos, algunos del pueblo de Capdellá, así.como realizó figuras y retratos y decoró, asimismo, piezas de cerámica de un colega suyo, Pedro Bennasar, que fueron exhibidas,en Madrid, en 1955.

Aparte de cultivar el arte, en distintos procedimientos, fue a la vez inteligente coleccionista y autor de la obra Goya, grabador, que publicó Ediciones Bruno Cassirer, de Oxford. Poseyó importantes obras del Greco, de Velázquez y, sobre todo, de Goya, del que donó al Museo del Prado una serie de pruebas de estampas, como también regaló, años antes, a la misma pinacoteca, una escultura clásica.

El artista inglés vivió muy feliz en Mallorca, en compañía de su esposa, Hilda, llegando a permanecer en ella cerca'de quince años, y el 27 de enero de 1964 encontró la muerte en accidente de automóvil -conduciendo un Citroën, recientemente adquirido-, en ¡as cercanías de Lluchmayor.

Y de su producción realizada en la balear mayor se encuentran en el Museo de Mallorca -desde el mes de noviembre de 1977- diecisiete obras, donadas por las hermanas del pintor, entre las cuales hay pinturas al óleo, litografias, dibujos y cerámicas, en cuyo escrito que acompañaba el legado, su familia expresa el vivo interés que tiene de que figure en el referido museo para que «comparta aún hoy el afecto por Mallorca que sintió el artista, y con el que es posible dar a conocer una variada muestra de su arte, que, definitivamente, quedará unido a la isla que pintó y amó».

Ciertamente, Thomas Harris fue uno de los pintores extranjeros que dejaron honda huella en Mallorca, y su nombre llegó a ser también muy conocido en Madrid y Barcelona, dondeen la referida Sala Parés -hoy ya centenaria-, una de sus exposiciones, la del mes de abril de 1955,. fue presentada, en el catálogo, por el profesor y académico Enrique Lafuente Ferrari, quien hizo elogio de las dotes pictóricas del artista inglés, resaltando al propio tiempo los amplios conocimientos que poseía tanto de la pintura inglesa como de la española.

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