EI comité pro liberación de Rupérez continúa sus gestiones en Euskadi

No puede considerarse un duro trámite la visita que cuatro miembros del que fuera comité pro liberación de Javier Rupérez realizaron ayer, en compañía de uno de los hermanos de aquél, ya que en Bilbao recogieron de políticos vascos -fundamentalmente de Carlos Garaikoetxea y de dirigentes de Euskadiko Ezkerra- nuevas iniciativas o propuestas que aquéllos consideran que deben llevar a la práctica para mantener el «clima» creado a raíz de la liberación del diputado de UCD.

Joaquín Ruiz-Giménez, Francisca Sauquillo, José María Mohedano, Juan José Rodríguez Ugarte y José María Rupérez -este último hermano del diputado-, llegados ayer por la mañana a Bilbao, en sus primeras declaraciones anunciaron que venían a agradecer a los distintos partidos políticos e instituciones la colaboración prestada para la feliz solución al secuestro de Javier Rupérez. Sin embargo, hicieron saber también su intención de «seguir trabajando activamente para la pacificación de Euskadi».La impresión que se tenía al término de su primera jornada de estancia en Bilbao, donde se reunieron con dirigentes de Euska diko Ezkerra, Garaikoetxea y familiares de presos de ETA (p-m) -hoy se entrevistan con Jesús María de Leizaola en San Sebastián- es que el comité no desaparece. Con otro nombre quizá -ellos repitieron, aunque de manera informal, la denominación de «comisión de solidaridad para el País Vasco»-, el comité parece estar llamado, visto el papel positivo que jugó en la liberación de Rupérez, a seguir sirviendo, de una forma u otra, de enlace o puente entre las instituciones, partidos políticos vascos y las más altas instancias del Estado, en la búsqueda de soluciones concretas a los problemas del País Vasco.

Ruiz-Giménez definió veladamente la continuidad del grupo en esta tarea como «el deseo de hacer de catalizador o de canal, a través del que se encaucen propuestas y posibles vías de solución, dirigidas al Gobierno y a partidos políticos por instituciones o grupos políticos vascos para los problemas que tiene planteados el País Vasco».

EL PAÍS pudo saber que ayer, concretamente, los miembros del comité recibieron ya de Carlos Garaikoetxea y de Euskadiko Ezkerra una serie de «consejos útiles» o propuestas para la normalización del País Vasco, que se pretende lleguen al Gobierno.

En la sede de EIA, donde se entrevistaron con dirigentes de Euskadiko Ezkerra, se pidió al comité la reactivación del proceso de revisión de causas de presos vascos no incursos en delitos de sangre, que esperan ser juzgado -muchos de ellos llevan año y medio en la cárcel- que podrían obtener la libertad condicional si se agilizan las diligencias judiciales. En este sentido, los miembros del comité recabaron información sobre casos concretos.

Gracias a esta fórmula -«es una dinámica legal y no es incoherente con un Estado democrático», declaró Ruiz Giménez- han sido puesto en libertad condicional, desde el pasado día 12, fecha en que se produjo la liberación de Rupérez, una docena de presos vascos Cinco de ellos, estaban en la prisión de Basauri, otros cinco en Pamplona y dos en Madrid.

Se tiene la impresión de que esta operación de goteo podría intensificarse en las fechas navideñas.

Los dirigentes de Euskadiko Ezkerra transmitieron también a los miembros del comité su profunda preocupación por la solución al tema de Navarra como una de las vías para la pacificación de Euskadi, o al menos el mantenimiento del clima de normalización. Coincidía en esta apreciación Carlos Garaikoetxea, quien, al parecer, en la entrevista habría hecho ver la necesidad de que hagan llegar «a quien proceda» la urgente necesidad de que se acelere el proceso legal que prevé el Estatuto de Autonomía vasco para la posible incorporación de Navarra a la comunidad autónoma y se produzca, al mismo tiempo, un desarrollo extenso del texto estatutario vasco.

Asimismo parece que el comité habría recibido la sugerencia de un rápido traslado de los presos vascos a prisiones de Euskadi.

Cuatro presuntos miembros de ETA (p-m), en libertad provisional

Por otra parte, cuatro presuntos miembros de ETA militar quedaron en libertad provisional a primeras horas de la noche del miércoles, de acuerdo con una notificación enviada por la Audiencia Nacional de Madrid. Los cuatro jóvenes habían ingresado en la prisión provincial de Pamplona en el pasado mes de agosto.

A pesar de que sus abogados defensores habían solicitado en dos ocasiones su libertad provisional, los cuatro presuntos etarras no quedaron en libertad hasta la noche del miércoles, después de depositar cada uno una fianza de 100.000 pesetas. José Ramón Romo Arazuri, Félix Barbarin Gorraiz, Santos Larrondo Ostiz y José Antonio Adrián Montón fueron detenidos, junto con otro joven apellidado Garcés, que por el momento permanece en la cárcel de Pamplona.