Felipe González: "El movimiento sindical queda a nivel europeo"

«Nuestra valoración del Estatuto en conjunto es positiva, porque da a los trabajadores unos instrumentos que pueden situar al movimiento sindical español en los niveles medio-altos de Europa. Insisto en que pueden, porque el alcanzar ese nivel será fruto de la potencia organizativa que se desarrolle», manifestó ayer el secretario general del PSOE, Felipe González, en una conferencia de prensa celebrada en el palacio de las Cortes al término del debate del Estatuto de los Trabajadores. Junto a las razones de su valoración respecto a la nueva ley, el líder socialista expresó serias reservas hacia la actitud mantenida en el tema por los comunistas, de quiénes sugirió que han actuado con sectarismo y diciendo una cosa en la calle y otra en el debate.Así, dijo que las discusiones se han movido en un terreno que va desde la ignorancia hasta la demagogia, y dentro de un contexto que comprende mala fe de algunos sectores empresariales; errores de bulto del Gobierno, campañas demagógicas, que en lugar de explicar han creado imágenes, aplicando la regla de «miente o calumnia que algo queda», y la necesidad de un esfuerzo de responsabilidad para consolidar la democracia todavia débil, y dar salida a la clase trabajadora en la actual situación de crisis. «Hemos mantenido nuestras enmiendas, y gracias a ellas se ha conseguido un porcentaje altisimo de las mejoras», afirmó Felipe González.

Sobre los objetivos de su partido en este tema, manifestó que eran dos: conseguir una mejor relación de fuerzas y clarificar las estrategúas sindicales. Añadió que estas estrategias han quedado plenamente desveladas y que los comunistas parecen decir que el Estatuto es malo porque no se ha negociado, no porque sea malo.

Reconoció que hasta ahora la discusión del Estatuto ha podido tener costos importantes para su partido en sectores de la clase trabajadora mal informados, si bien se mostró convencido de que en conjunto la mayoría de los trabajadores está a favor. «Incluso los que están en contra se van a aprovechar del mismo Estatuto, y el saldo final será altamente favorable», agregó.

Preguntado sobre una posible división de los trabajadores, el líder socialista manifestó que eso es lo que pretende la derecha, aunque de la división de la izquierda es, ante todo, responsable la propia izquierda, sobre todo cuando hay posiciones sectarias que sostienen que cuando negocian los socialistas solos la izquierda está dividida, y cuando lo hacen los comunistas está representada toda la clase trabajadora. «Llegaron a decir que el acuerdo con los socialistas no era acuerdo si no lo había también con el Gobierno.»