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Los funcionarios de la cárcel de Zamora recibieron órdenes de flexibilizar el trato a los presos

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Mientras las policías española y portuguesa siguen la pista de los cinco dirigentes de los Grupos Revolucionarlos Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) que se escaparon de la prisión provincial de Zamora en la noche del lunes, continúan produciéndose declaraciones contradictorias en torno a las circunstancias que rodearon la fuga. Según las investigaciones policiales, parece ser que los evadidos se encuentran ya en Portugal, a juzgar por dos importantes pistas halladas muy cerca de la frontera con el país vecino.Como primera medida, el Ministerio de Justicia ordenó ayer el cese del director de la cárcel de Zamora, Pedro Romero. Este hecho fue muy mal acogido por los funcionarios, por considerar algunos de ellos que «había órdenes superiores para flexibilizar el reglamento con los grapos». Tras una intensa reunión celebrada a lo largo de la tarde de ayer, los funcionarios acordaron remitir un escrito al Rey, al presidente del Gobierno y al Gobierno Civil en el que se solicitaba que sea el propio ministro de Justicia quien dimita y se revoque la orden de cese a su director.

Por su parte, el titular de Justicia, Iñigo Cavero, alegó como razones para destituir a Pedro Romero «la apreciación de posibles negligencias en el funcionamiento del sistema penitenciario de aquella cárcel» y el reconocimiento de que, «efectivamente, no se han cumplido las normas debidas de vigilancia y recuento de los presos, por lo que se ha abierto ya una investigación judicial para esclarecer los hechos ».

No obstante, funcionarios de la prisión de Zamora declararon a EL PAIS que hace algún tiempo se recibieron órdenes de la propia Dirección General de Instituciones Penitenciarias en las que se establecía un trato flexible a los presos de los GRAPO».

Pasa a página 15

Protesta de los funcionarios del penal de Zamora por el cese del director

(Viene de primera págína.)

Estas declaraciones fueron consideradas por el propio director general, Enrique Galavís, como «una bobada» e insistió en que lo único que él ordenó fue una cierta flexibilidad en la entrada de comidas y bebidas al interior del recinto penitenciario. «Pero, al mismo tiempo en que ordené la racionalización de los alimentos», dijo el señor Galavís, «exigí el cumplimiento de las normas de seguridad, por lo que esa insinuación carece de sentido.»

Sin embargo, los citados funcionarios especificaron que los grapos «gozaban de total libertad de movimiento dentro de la prisión» y que «ni por lo más remoto», dijeron, «se observaban de manera estricta las normas del reglamento. Por ejemplo, no se formaba para efectuar los recuentos durante los recreos. Estos se tenían que efectuar a ojo por un solo funcionario, que permanecía además al otro lado de una reja. Por tanto, los presos podían ir a los lavaderos o a donde les diera la gana».

Estos mismos funcionarios aseguraron que cada día se efectuaban los tres recuentos reglamentarios (mañana, mediodía y noche), pero en hileras cuando subían a las celdas es decir, con una considerable flexibilidad. Para ellos, el cese del señor Romero es interpretado como «un cabeza de turco que paga ahora las consecuencias de las órdenes superiores», y ayer mismo, los funcionarios enviaron un telegrama al Rey y al presidente del Gobierno, en el que expresaban su desacuerdo con el cese de Pedro Romero y se mostraban solidarios con el director dimitido.

Como se recordará, el último incidente ocurrido en la prisión de Zamora, previo a la fuga de los grapos, fue la huelga de hambre iniciada por parte de ellos, en octubre, para protestar por el «excesivo rigor con que se aplicaban algunas medidas de seguridad». Según las investigaciones realizadas, la excavación del túnel por el que escaparon los cinco grapos ya había comenzado en dicho mes y las protestas pudieron haber sido provocadas porque, con las nuevas normas, les era imposible continuar la construcción del mismo. Estas apreciaciones, difundidas por la agencia Europa Press, que cita fuentes competentes, prosiguen así: «Semanas más tarde, y por diversas razones, se rebajó la dureza del régimen carcelario y los grapos depusieron su actitud. De esta forma», concluye la nota, «se pudo continuar la construcción del túnel, que ha culminado con la fuga de los cinco dirigentes de los GRAPO.»

Siguiendo con las informaciones de los funcionarios de Zamora, «la situación de flexibilidad antes mencionada era absurda, sobre todo teniendo en cuenta que en el penal de Herrera de la Mancha todos los movimientos de los reclusos son seguidos de cerca por varios funcionarios, y aquí, en Zamora, los grapos andaban como Perico por su casa». Este extremo fue comentado por Enrique Galavís con estas escuetas palabras: «En Zamora, el trato ni era como Perico por su casa ni tan severo como en Herrera de la Mancha.»

Por su parte, el director cesado, Pedro Romero, sostuvo ayer tarde la siguiente conversación telefónica con EL PAIS:

-¿Le han dado algún tipo de explicación sobre su cese?

Ninguna. El director general me ha llamado esta mañana a las 13.45 y me ha dicho que como el mío era un cargo de confianza habían decidido dar por concluida mi permanencia en él.

-¿Sabe usted que el ministro Iñigo Cavero ha aludido a la posible negligencia en el cumplimiento de las normas de vigilancia y recuento de los reclusos?

-No., no lo sabía; si lo ha dicho el ministro sus razones tendrá, pero yo, lógicamente, no las comparto.

-¿Es cierto que había órdenes de la Dirección General para flexibilizar el trato a los grapos?

-Bueno, esa pregunta... Compréndame. No puedo contestarla.

Nuevo nombramiento

Finalmente fue preguntado también si se había aplicado algún tipo de sanciones a los funcionarios de servicio en la noche del lunes; a lo que respondió: «Alguna información tenemos, pero absolutamente ninguna a nivel oficial.» A este respecto, Enrique Galavís puntualizaría después que «el hecho de que se haya abierto una investigación no quiere decir que vaya a haber sanciones, aunque tampoco se puede decir lo contrario; habrá que esperar los resultados de la investigación».

Pocas horas después del cese del señor Romero fue nombrado director provisional de la cárcel de Zamora el inspector Emilio García Gallego y designado instructor especial en la investigación el actual inspector general de Instituciones Penitenciarias, Emilio Tavera.

Por otra parte parece seguro que los miembros de los GRAPO evadidos se encuentran ya en Portugal, desde donde tratarían de reorganizar el grupo. Esta hipótesis podría estar avalada por dos hechos ocurridos tras la fuga: el intento de dos de ellos de conseguir la metralleta de un guardia civil, en una localidad próxima al país lusitano, y el hallazgo de las ropas usadas de dos de ellos, en la provincia de Zamora, muy cerca también del paso fronterizo.

Ayer, alrededor de las diez de la mañana, dos individuos encapuchados penetraron en el puesto de la Guardia Civil de Almendras, localidad situada en el límite de Salamanca con la provincia de Zamora y muy próxima a la frontera con Portugal, y exigieron a la esposa de un guardia civil que les entregara la metralleta de su marido, lo que no pudo ser, por hallarse éste de servicio, fuera de su domicilio. Por la tarde, en el parque zamorano de Valorio, cerca de la frontera, fueron encontradas las ropas usadas de dos de los evadidos, posiblemente Cerdán Calixto y Martín Luna. En Portugal se ha reforzado la vigilancia en esta parte fronteriza, ante la posibilidad de la huida en esta dirección de los grapos.

Suspendida la conferencia informativa de Meliá

Hasta el momento no ha podido conocerse la opinión del Gobierno, ya que el secretario de Estado para la Información, Josep Meliá, suspendió ayer su habitual conferencia de prensa media hora antes de su celebración. El repentino retraso de esta convocatoria ha sido explicado por fuentes oficiales de dicho departamento alegando que el señor Meliá debía asistir a los debates de la comisión de subsecretarios, que ayer trataron el tema de las subvenciones del Gobierno a los medios informativos.

A pesar de esta justificación, que pudo anunciarse ya el pasado lunes, dado que dicha reunión se supone convocada con suficiente tiempo y con una agenda precisa, persisten los interrogantes en torno al retraso de la convocatoria informativa, sobre todo en un momento en el que se esperan, por parte del Gobierno, precisiones sobre temas de viva actualidad, como lo es el esclarecimiento de los hechos de la fuga de cinco miembros del GRAPO en Zamora.

El ministro de Justicia estudió ayer dos posibilidades en torno al tema. Una, el reforzamiento policial en la cárcel de Zamora y el mantenimiento de los grapos allí, y otra el traslado a otra cárcel que reúna mejores condiciones de seguridad. Sin embargo, según informaciones de última hora, parece ser que se ha aplicado la primera de las medidas, ya que los servicios de vigilancia se habían reforzado.

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