La OUA explica a Hassan II sus decisiones sobre el Sahara

El rey Hassan II de Marruecos recibió ayer en Marrakech al ministro liberiano de Asuntos Exteriores, Cecil Dennis, quien viajó a la capital provisional del reino para explicar al soberano las resoluciones de la pasada cumbre del 4 de diciembre de la OUA en Monrovia.El ministro de Liberia, que llegó acompañado por el secretario adjunto de la OUA, Peter Onu, solicitó del rey Hassan II la colaboración para la aplicación de las resoluciones citadas y las tomadas por la cumbre de la organización africana en julio de este año.

Se piensa en Rabat que el monarca marroquí ha explicado a Cecil Dennis las condiciones que cree necesario reunir antes de asistir a un nuevo encuentro sobre el Sahara. Asimismo los emisarios de la OUA han recabado del soberano alauita aclaraciones sobre sus recientes declaraciones, según las cuales el conflicto del Sahara no pasará del año 1980.

Paralelamente, tanto el Ejército marroquí como la diplomacia se aprestan a una nueva campaña «ofensiva». La fuerza armada, según se había anunciado ya, se propone poner en servicio dos nuevos contingentes del tipo Uhud para enviarlos al Sahara. La diplomacia, para estar a la altura de las fuerzas armadas, según el titular de Exteriores, M'Hamed Bucetta, se propone abrir nuevas misiones en el extranjero y lanzar campañas de explicación de los puntos de vista marroquíes.

El primer contingente Uhud parece haber obtenido un cierto éxito dentro de la contrariedad que supone no haber podido enfrentarse al Polisario en su larga marcha por el desierto. Gran parte de las bolsas de polisarios que existían en el Oued ed Dahab (ex Río de Oro) han desaparecido temporalmente y las tropas del Uhud se han establecido en la ciudad de Tichla.

Los dos contingentes similares al Uhud serán destinados probablemente a labores de «limpieza» en la Saket el Hamra, evacuada en gran medida por el Ejército marroquí, y en el Oued Draa, en territorio marroquí no cuestionado en esta confrontación, pero utilizado por el Polisario como base de partida para sus ataques contra el sur de Marruecos, principalmente en la zona de Zag.

A pesar de algunas informaciones de prensa que dan ya por entrados en acción a los dos nuevos grupos, la constitución de éstos no deja de plantear serios problemas al Ejército marroquí, entre los cuales, y no el menor, está el desguarnecimiento del territorio norte y la extensa frontera con Argelia.

Con el primer Uhud, Marruecos ha volcado ya lo esencial de sus fuerzas armadas en el Sahara. Con cerca de 45.000 hombres en territorio sahariano, el Ejército no puede sustraer fácilmente dos nuevas remesas de 6.000 a 7.000 hombres cada una.