Cerrada en Biarritz una clínica donde las españolas iban a abortar

Las numerosas mujeres españolas que han viajado a Francia, a Biarritz concretamente, para abortar, parece ser que han sido las causantes principales del cierre del servicio de maternidad de la única clínica privada que realizaba esta operación en la referida ciudad. La clínica Aguilera, de Biarritz, desde anteayer, se ha visto obligada a suspender las operaciones de maternidad por orden oficial, procedente del prefecto de los Pirineos Atlánticos.De acuerdo con la orden, el establecimiento en cuestión no respetaba las leyes vigentes, según las cuales las mujeres extranjeras no pueden abortar en Francia si no son residentes, es decir, si no están en posesión del documento de residencia, que sólo corresponde a quienes, después de tres meses de vida en el país, tienen permiso de trabajo, el cual, a su vez, no se le da a nadie actualmente.

Según uno de los ginecólogos de la clínica, el doctor Duhard, los abortos practicados oscilaban entre uno y tres por día. Y más de la mitad de las operadas eran mujeres españolas, que atravesaban la frontera, «como antes se atravesaba para ver películas prohibidas», comentó irónicamente.

Desde hace ya algunos años esta clínica practicaba el aborto en condiciones irregulares respecto a la ley que fue aprobada recientemente, con carácter definitivo, en Francia y que autoriza la interrupción del embarazo durante las diez primeras semanas. La intervención de las autoridades hace pensar a los responsables del establecimiento que ello pudiera ser consecuencia de una posible gestión diplomática española. Dicha hipótesis también excitó la ironía: «Quizá este ha sido el resultado más tangible y eficaz de la reciente visita oficial a París del presidente Suárez y de cinco de sus ministros.» Pudiera ocurrir igualmente que las autoridades galas hayan querido manifestar así su determinación de que se cumpla a raja tabla la ley sobre el aborto, que prohíbe a las extranjeras pisar terreno nacional para realizar la operación.