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Contaminación grave en varias ciudades

Plan de urgencia para reducir la contaminación

Desde las cero horas de hoy, el Gobierno Civil de Madrid ha puesto en marcha, para paliar el alto nivel de contaminación ambiental, una serie de medidas de emergencia, que afectarán fundamentalmente a las calefacciones, el transporte y la industria. Ayer, los índices de contaminación tolerables fueron rebasados de nuevo en las plazas de Quevedo, Marañón y Marqués de Salamanca, aunque sin alcanzar la emergencia de primer grado.

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Siete medidas que se aplicarán desde hoy

Las medidas, que ya habían sido planteadas la semana pasada, fueron determinadas tras una larga reunión mantenida durante toda la mañana de ayer entre representantes municipales y gubernativos. Allí, según aseguró Juan Rosón, en una conferencia de prensa, pidieron predicciones meteorológicas, y a la vista de que en los próximos cuatro días el tiempo continuará como hasta ahora, se tomaron las primeras decisiones, «que pueden verse reforzadas y ampliadas en los próximos días si la situación empeora».Las normas, que según reconoció el gobernador no forman parte de un plan destinado a modificar las estructuras que hacen posible situaciones como la actual, tendrán una duración mínima de 45 días y su cumplimiento será observado por la Policía Nacional, Municipal y Patrulla Verde. En el caso del control de las calefacciones serán los propietarios del inmueble, encargados de fincas y encargados del funcionamiento de la calefacción los responsables del quebrantamiento de cualquiera de las normas.

En el tema del transporte, José Luis Palacín, concejal responsable de Circulación, aseguró que los transportes públicos van a ser reforzados a fin de disminuir los efectos de las medidas acordadas ayer, que entre otros objetivos pretenden reducir el uso del coche privado. «Se han cursado órdenes al Metro y a la EMT para que refuercen el servicio. En caso de ser necesario, se aumentaría el número de coches con la contratación de autobuses discrecionales. Para los taxistas hemos estudiado la posibilidad de suspender la obligatoriedad del día de descanso semanal, para aumentar as! el servicio.» El concejal añadió también que se hará un control riguroso en los motores de los autobuses de la EMT y de los taxis. Los autobuses de la periferia también serán reforzados, aunque la mejora de las líneas de las ciudades-dormitorio a Madrid cae dentro de un plan a medio plazo, por carecer en este momento de infraestructura adecuada.»

Los coches oficiales, según afirmó Juan Rosón, no se verán excluidos de las normas que afectarán a los automóviles privados, aunque ayer mismo se produjo una fricción entre el Gobierno Civil y la Delegación Municipal de Policía, cuando la grúa trató de llevarse varios coches aparcados sobre la acera de la calle Mayor.

En cuanto a la restricción del uso de las calefacciones, se contemplará la lógica excepción de centros hospitalarios, asilos y residencias de ancianos, guarderías y escuelas.

Las medidas sobre industrias afectarán a todas las que sean potencialmente contaminantes, pero los encargados del cumplimiento de la norma prestarán especial atención a una veintena que, según expuso el delegado provincial, durante los últimos años han podido incidir en la contaminación ambiental. Aunque la lista no fue facilitada, entre ellas está Mesae, El Aguila, Hierro Madríd, Industrias Castellanas y Aristrain.

Carga y descarga

El hecho de que los trabajos de carga y descarga de un determinado tipo de artículos sean realizados obligatoriamente desde las nueve y media de la mañana hasta las cuatro de la tarde fue justificado por el señor Palacín, asegurando que en caso de hacerse antes de las horas mencionadas las partículas contaminantes, por razones científicas que no detalló, tienen más posibilidades de iniciar la formación del hongo sobre la ciudad. Dijo también que es un horario que excluye la posibilidad de coincidir con las horas punta de la mañana y tarde. Aseguró después que con esta medida se agilizará en un 20% o 30% la circulación rodada y que aumentará con ello la velocidad de los autobuses y, por tanto, su capacidad de transporte.

El delegado provincial de Sanidad intervino en la conferencia informativa para decir que los niveles de contaminación de estos días inciden muy escasamente en las enfermedades. Como prueba dio la cifra de 392 personas enterradas en Madrid entre los días 21 y 27 de noviembre, para contestar a la información aparecida en EL PAÍS en la que se decía que setecientas personas habían visto acelerada su muerte por la incidencia de la contaminación durante la semana del 25 de noviembre al 2 de diciembre.

El delegado insistió en que la contaminación ambiental sólo puede influir determinados procesos alérgicos y en algunas enfermedades pulmonares, pero que siempre resultaría más perjudicial el uso del tabaco que la respiración de las impurezas de los últimos días. Contestó también a unas declaraciones de su antecesor en el cargo, senor Fernández Turégano, quien, según un periodista había afirmado que «estos días en Madrid es mejor ir con mascarilla». La respuesta del delegado fue que «también en un pulmón de acero se respira mejor e indiscutiblemente es preferible respirar el aire de Segovia al de Madrid».

El delegado de Sanidad añadió que no tenía datos de las personas que hayan podido ingresar estos días en centros sanitarios por un agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, aunque fue profuso a la hora de dar datos sobre las personas enterradas en Madrid durante los últimos años, incluso detallando las cifras por meses. Puso en tela de juicio unos datos aportados por otro periodista, quien se basó en informes hospitalarios para señalar que los fallecimientos podrían rebasar, incluso, la cifra de los setecientos.

Estudios inexactos

Todas estas medidas se han fijado sobre los informes que manejan tanto en el Gobierno Civil como en el Ayuntamiento, y que durante la mañana de ayer, el delegado de Obras, Juan Claudio de Ramón, reconoció que eran poco fiables.

La afirmación, hecha en una conferencia de prensa, se basaba en puntos tales como la dificultad de admitir que los autobuses, que solamente queman el 2% del gas-oil que se consume en Madrid, sean responsables de más de un 30% de la contaminación.

El delegado añadió que una comisión de técnicos municipales señalará las bases de un nuevo estudio que deberá realizarse sobre la contaminación y los elementos que en ella influyen.

En cualquier caso, estas afirmaciones de ninguna manera pusieron en tela de juicio los datos que aporta la red de sensores de Madrid, que a las seis de la tarde de ayer marcaba 1.139 microgramos de SO2 en la plaza de Salamanca, y 856, en la de Marañón. La de Quevedo había llegado a los 862 a las cinco de la tarde. No obstante, se insistió en que las medidas para veinticuatro horas se han mantenido en todo momento por debajo de los niveles de emergencia (ochocientos microgramos de SO2).

La lucha contra la contaminación a medio plazo pasa, según aseguró Rosón, por un plan conjunto Gobierno Civil-Ayuntamiento y, tal vez, por una reducción en determinados parámetros del nivel de vida.

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