Disminuye el nivel de contaminación en Barcelona
El gobernador civil de Barcelona, José M. Belloch, informó anoche a este diario que la situación creada en Barcelona con la inversión térmica y el incremento de la contaminación atmosférica había mejorado sensiblemente en las últimas horas. Los últimos datos, según la fuente, indicaban un grado de contaminación de alrededor de cuatrocientos microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico de aire atmosférico. En días pasados se había llegado a cifras del orden de los ochocientos y los novecientos microgramos. La fuente no precisó el grado de contaminación existente anoche en cuanto a bióxido de azufre. Según el departamento de sanidad municipal, el día anterior se había llegado a una contaminación de 270 microgramos de bióxido de azufre por metro cúbico de aire.La Delegación en Barcelona del Ministerio de Industria presentará hoy al gobernador civil un plan que contiene diversas medidas a adoptar en el caso de que en los próximos días se repita la situación creada en los días pasados. Entre estas medidas figurará el cierre momentáneo, y posiblemente parcial, de algunas industrias y la restricción de la circulación rodada, en base al establecimiento de turnos.
Por su parte, la Delegación de Servicios de Sanidad del Ayuntamiento presentó ayer un informe al gobernador civil. El concejal responsable de Sanidad, doctor Solé Sabaris, informó a EL PAIS que, «sin duda alguna, la situación por la que acabamos de atravesar habrá incrementado la morbilidad y, en consecuencia, también la mortalidad debida a enfermedades cardiorrespiratorias».
La inversión térmica había disminuido considerablemente anoche. En días pasados, ésta llegó a dar situaciones muy sorprendentes. Así, según fuentes municipales autorizadas, a las nueve de la mañana del martes la temperatura en Barcelona, a nivel del mar, era de diez grados, y en el montículo denominado El Putxet, situado en las cercanías de la parte alta de la calle de Balmes, la temperatura a la misma hora era de dieciséis grados.
