El aire de Bilbao era ayer casi irrespirable
Descendieron ayer sensiblemente en Bilbao los índices de contaminación, que en las dos jornadas anteriores habían provocado la adopción de medidas de urgencia por parte de las autoridades gubernativas y sanitarias. Pese a la disminución de la alta concentración de anhídrido sulfuroso registrada días pasados en la capital vizcaína, el aire era ayer poco menos que irrespirable a causa también del polvo en suspensión, óxido de nitrógeno, ozono e hidrocarburos. Varias personas fueron atendidas en clínicas por sufrir problemas respiratorios.La medida adoptada el miércoles por el Gobierno Civil de Vizcaya de exigir la utilización de fuel-oil ligero a una quincena de las más .importantes industrias situadas en la cuenca del Nervión (ría de Bilbao) -entre ellas, Altos Hornos, Sefanitro, Echevarría y Petronor- produjo rápidas mejoras en el ambiente. Los índices de anhídrido sulfuroso, que en algunas zonas de Bilbao se habían elevado el miércoles por encima de los mil microgramos por metro cúbico (el límite admisible por la ley es de setecientos microgramos y la situación (le emergencia se sitúa en 1.500 rnicrogramos), se redujeron sensiblemente al final de la jornada.
Ayer se mantenían los niveles por encima de los quinientos microgramos por metro cúbico -medidas horarias- en la mayor parte de las ocho estaciones de medición automática de anhídrido sulfuroso de la Corporación del Gran Bilbao. Leves ráfagas de viento sur contribuyeron a una aminoración sensible de este tipo de contaminación.
De cualquier manera, y pese a la luminosidad del día soleado, Bilbao apareció ayer envuelta en una especie de niebla. A la contaminación producida por el anhídrido sulfuroso se añadió una densidad de polvo en suspensión en el aire que superó con creces los índices establecidos por la ley. En algunos puntos de Bilbao se registraron niveles de hasta 740 microgramos por metro cúbico de óxido de nitrógeno. Los niveles estipulados por ley para una emergencia de primer grado se sitúan en 565 microgramos por metro cúbico en medida de veinticuatro horas.
Los fuertes olores y el polvo en el aire provocaron ayer toses, picazón de ojos y complicaciones respiratorias a numerosos habitantes de Bilbao. Hospitales, clínicas y consultas médicas de la capital vizcaína atendieron a enfermos con problemas respiratorios -ya de suyo habituales en una ciudad en la que registran la mitad de los días del año, importantes índices de contaminación- No obstante, el nivel de atenciones médicas fue sensiblemente inferior al registrado el miércoles, en que la gravedad de la situación obligó al gobernador Civil de Vizcaya a alertar, a través de la Delegación Territorial de Sanidad, a hospitales y clínicas para que pusieran a punto todos los equipos disponibles de respiración artificial.
Expertos en meteorología consultados ayer por EL PAIS indicaron que los altos índices de contaminación que se han registrado en los últimos días en el Gran Bilbao han sido provocados por inversiones térmicas muy importantes, con un gran desequilibrio entre la temperatura existente al nivel del suelo con la que se registra en las capas superiores.
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