La "cumbré" árabe estudia una tregua palestina en el sur de Líbano

La décima cumbre árabe que comienza hoy en Túnez examinará dos documentos de trabajo, elaborados por el consejo ministerial, relativos a la cuestión palestina. Entre los puntos más destacados que figuran en ambos documentos se cita el compromiso de la resistencia palestina de abstenerse de lanzar operaciones militares a partir de territorio libanés. Los palestinos se comprometerían, además, a dejar de anunciar en Beirut las operaciones efectuadas por los fedayines.

El presidente de la OLP, Yasser Arafat, afirmó ayer que la cumbre de Túnez debe desembocar en una «reafirmación de la firmeza árabe contra el complot fomentado por sus enemigos».Argelia ha reafirmado que el Frente Polisario sigue siendo el «único interlocutor válido» de Marruecos en el caso de una negociación política sobre él Sahara occidental. Este tema no figura en el orden del día de la cumbre.

Ello permitirá al presidente tuneciono, Habib Burguiba, pronunciar un discurso moderado que constituye, en la práctica, una crítica hacia el Frente de Firmeza.

El jefe de la diplomacia argelina, Mohamed Seddick Benyahia afirmó recientemente que «no sería correcto plantear en Túnez el tema del Sahara Occidental en la medida en que otra organización internacional (la OUA) se ocupa actualmente del caso.

La «intransigencia» marroquí, a la que se refieren con insistencia los argelinos, habría sido puesta en «evidencia de nuevo a través de unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, en las que éste reafirma que Marruecos «no hará concesiones de carácter territorial para favorecer una solución en el Sahara occidental».

El presidente Burguiba se ha esforzado por preparar las condiciones de un encuentro personal entre el presidente Chadli y el rey de Marruecos, Hassan II; pero la parte argelina ha rechazado esa posibilidad, contraria a los principios expuestos aquí con insistencia, en lo que concierne a la necesidad de no sustituir al Frente Polisario.

Aunque Argelia se ha preocupado por no dar un tono virulento a las sugerencias de Burguiba, lo cierto es que éstas son consideradas como «inoportunas». Otro aspecto que desagrada a los argelinos es el convencimiento de que el presidente de Túnez es el abanderado de todas las críticas hechas en el mundo árabe a las posiciones rígidas del Frente de la Firmeza opuesto al tratado de paz egipcio-israelí. Burguiba pronunciará hoy un discurso de tono moderado, según afirmaron fuentes cercanas a la Liga, que constituiría de facto un proceso de intención al referido Frente.