Los concejales de los partidos de izquierda insiten en demoler Hipergranada
Por dieciséis votos contra once, el pleno del Ayuntamiento de Granada rechazó, durante la noche del jueves, y en medio de una gran tensión ambiental, una propuesta del grupo centrista respecto al tema del edificio de la Sociedad Cooperativa Hipergranada, en el sentido de iniciar un estudio sobre la conveniencia o no de recalificar la zona dieciséis del Plan Comarcal de Granada, teniendo en cuenta para ello la opinión del Colegio de Arquitectos, Ministerio de Obras Públicas, Comisión Provincial del Patrimonio Histórico-Artístico y cualquier otro organismo que se estime procedente. La propuesta fue únicamente votada a favor por la propia UCD, mientras que PSOE, PSA, PCE y el concejal independiente se pronunciaron en contra.A consecuencia de este resultado, más de un centenar de cooperativistas del hiper y familiares de los mismos, ocuparon, a primeras horas de ayer, el patio central del Ayuntamiento granadino, protagonizando a mediodía un grave incidente a la salida de un grupo de concejales del PCE y PSOE, entre los que se encontraba el segundo teniente de alcalde, José Miguel Castillo, a quien insultaron e intentaron agredir.
En el transcurso del pleno del jueves, durante la explicación de voto de sus respectivos grupos, José Miguel Castillo (PCE) y Antonio Jara (PSOE) se ratificaron en su idea de que «lo procedente es la demolición del edificio, por haber sido construido sin licencia municipal y en zona no urbanizable del Plan Comarcal».
Tras calificar la propuesta centrista como «ambigua, dilatoria, no resolutoria y de encerrar gato por libre», el señor Castillo hizo una llamada de atención sobre la posible puerta de entrada para la invasión y destrucción de la vega de Granada que supondría la recalificación del Plan Comarcal. «El Ayuntamiento no puede ceder a grupos de presión, ni aceptar una política de hechos consumados que va contra la ley», dijo.
El concejal delegado de Urbanismo, Antonio Jara, denunció la legalización que en su día hizo la Comisión Central de Urbanismo respecto al edificio de la central lechera Uniasa, construido igualmente en medio de la vega, en terrenos de protección agrícola, y dijo que «no se pueden hacer planeamientos para hechos consumados, pues planear es prever democráticamente y no acomodar construcciones ilegales a los planes de urbanismo». Asimismo, señaló la gravedad de la propuesta de UCD, tendente no sólo a la recalificación del suelo del hiper, sino de toda la zona dieciséis del Plan Comarcal.
Por su parte, el portavoz del PSA y primer teniente de alcalde, Arturo González Arcas, aconsejó al alcalde la aprobación de un expediente de recalificación del suelo aunque le aseguró que «si opta por la demolición, nosotros lo apoyaremos y respetaremos».
La decisión sobre la demolición o no del edificio, oficialmente precintado en la actualidad, se encuentra en manos del alcalde, Antonio Camacho, del PSOE, desde que el pleno municipal del pasado día 4 rechazara, por mayoría, las dos resoluciones alternativas pro puestas por José Miguel Castillo como juez instructor del expediente seguido por el Ayuntamiento contra la sociedad cooperativa.
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