Crece el conflicto en los centros de educación permanente de adultos

El conflicto surgido en los centros sociales que imparten clases para adultos, surgido por la negativa de la Delegación de Educación de renovar el contrato a los profesores interinos, se ha extendido ya a tres barrios distintos, Tetuán, Hortaleza y Canillejas. Los profesores se encuentran encerrados y cuentan con el apoyo de varios concejales del Ayuntamiento, centrales sindicales, partidos políticos y entidades ciudadanas en general.Ayer, el concejal socialista Rodríguez Franco, quien hace un año trabajaba precisamente como interino, intentó concertar una entrevista con el director general de Personal, Matías Vallés, sin que su gestión diera resultado. Ante la negativa al diálogo que parece mantener la Administración, los profesores han solicitado a Ramón Tamames una gestión a alto nivel con el ministro de Educación, señor Otero.

El conflicto parece coincidir, según las denuncias del profesorado, en la acusación lanzada por otros sectores de que el Ministerio intenta rebajar la calidad de la enseñanza estatal. Sólo así se comprende que profesores interinos de los centros sociales, propuestos por el Ministerio de Cultura, no sean aceptados por el de Educación, y se les sustituya por otros provenientes de la enseñanza de EGB e incluso de la preescolar, que lógicamente no están preparados para impartir una acción educativa dirigida a personas adultas.

Este año, los presupuestos destinados a la educación permanente de adultos han disminuido sensiblemente, y la mayoría de los centros han prescindido de gran parte del profesorado. Como ejemplo, se puede citar el caso del centro Fernando el Católico, sito en la calle del mismo nombre, donde el año pasado había una veintena de profesores y en el actual han quedado reducidos a siete.

Al mismo tiempo, en los pueblos más importantes de la provincia aún no se han resuelto completamente los problemas derivados de la falta de profesores o de mobiliario. Todos los colegios están abiertos, pero muchos de ellos aún no funcionan a tope, lo que origina que en varios casos -colegio Calvo Sotelo, en Leganés-, los niños se queden jugando en la calle entre clase y clase.

En Leganés permanecen sin incorporarse veintinueve profesores, lo que afecta a más de mil niños. En Fuenlabrada faltan otros veintidós, y en muchos centros aún no se ha recibido el mobiliario, aparte que continúan sin solucionar el tema de la educación preescolar.

A su vez, el delegado de Educación de Parla, José Carlos Gallego, declaró a EL PAIS que, en su opinión, la poca capacidad de previsión de la delegación ha motivado que los problemas les rebasaran completamente.