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Asesinado un taxista en la localidad guipuzcoana de Rentería

Los taxistas de la localidad guipuzcoana de Rentería permanecieron en huelga durante la jornada de ayer en protesta por la muerte violenta de su compañero Sixto Holgado Agudo, cuyo cadáver, que presentaba un tiro en la nuca, apareció de madrugada en el vertedero de basuras del barrio de Beraun. El móvil del robo ha sido descartado -la víctima tenía en la chaqueta la recaudación del día-, y aunque no existe constancia se especula con la posibilidad de que haya sido una nueva acción de la rama militar de ETA. Sixto Holgado trabajaba desde hace diez años en Rentería y con anterioridad, de 1961 a 1964, ejerció la profesión de policía municipal en San Sebastián.La agresión se tuvo que producir entre las diez de la noche del miércoles, hora en que fue visto por última vez en la parada de taxis, y la una de la madrugada de ayer, cuando los empleados del servicio de limpieza del Ayuntamiento encontraron su cuerpo sin vida. El taxi de la víctima -un Seat 131 matrícula SS-3250-I-, en el que los agresores se alejaron del lugar, apareció ayer, a las nueve de la mañana, en las proximidades del domicilio de Sixto Holgado. La reconstrucción de los hechos se hace difícil, aunque los pocos datos ciertos con los que se cuenta hacen pensar que los agresores solicitaron el servicio del taxista en la parada que existe en la calle de Viteri. Probablemente obligaron a Sixto Holgado a dirigirse al barrio de Beraun y más tarde al vertedero de basuras donde le dieron muerte.

En el lugar de los hechos no apareció ningún casquillo de bala, pero al cabo de unas horas fue encontrado incrustado en el suelo, justo en el lugar donde apareció el cadáver, el proyectil que acabó con la vida de Sixto Holgado. La trayectoria de la bala disparada de arriba hacia abajo indica que los agresores obligaron a su víctima a agacharse o tumbarse en el suelo antes de darle muerte. No parece por tanto correcta la primera impresión policial, que hablaba de una resistencia de la víctima y apuntaba también como posible móvil el intento de robo del vehículo con el método, ya clásico, de amenazar con las armas al propietario y dejarlo después abandonado en algún lugar apartado. El cadáver permaneció en el lugar de los hechos durante dos horas, y la policía comprobó que a la víctima le habían sido sustraídos el camet de identidad y el permiso de conducir.

Aunque tampoco existe confirmación alguna e incluso fuentes policiales señalan que Sixto Holgado no tenía vinculación política, ayer en determinados sectores -los que apuntaban una posible intervención de ETA militar- se barajaba la posibilidad de relaciones de la víctima con las JONS.

Hoy, los taxistas de Rentería volverán a parar durante dos horas para asistir a los funerales, cuya hora y lugar de celebración no se había establecido a media tarde de ayer. Sixto Holgado estaba casado en segundas nupcias, tenía ocho hijos y nació hace 46 años en el pueblo salmantino de Bañabares.

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