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Reportaje:Panamá, a la espera de la devolución del canal / y 3

El Frente Nacional de Oposición pide la convocatoria de una asamblea constituyente

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El Frente Nacional de Oposición (FRENO) panameño se formó hace seis meses por doce partidos políticos que rechazan las tesis reformistas del Gobierno de Arístides Royo y demandan la convocatoria urgente de una asamblea constituyente que conduzca al país hacia un verdadero sistema democrático. En este tercer capítulo, el enviado especial de EL PAÍS, , conversa con varias personalidades del FRENO sobre las actividades de la oposición panameña.

El área del Gobierno creo su propia estructura política, con la formación del PRD (Partido Revolucionario Democrático), muy a semejanza de UCD española, y el Frampo (Frente Amplio Popular), que actúa como la «conciencia» del partido de Gobierno, y se convierte, teóricamente, en la oposición «del» Gobierno. Algunos otros partidos, como una parte del liberal, el comunista, el laborista agrario, aceptan el juego del Gobierno y participan en él, inscribiéndose en el registro abierto desde el poder. Pero la mayoría de las agrupaciones políticas tradicionales e importantes, incluyendo el Partido Panameñista, de Arnulfo Arias (el único con capacidad real de convocatoria de masas), rechazan el sistema y se niegan a respaldar el proceso de aperturismo iniciado por Arístides Royo. Con esa perspectiva nació el Freno.Para conocer los planteamientos de este grupo sobre los aspectos más significativos de la vida panameña, EL PAÍS reunió a varios de sus dirigentes y conversó con ellos.

Carlos Lucas López (presidente del Freno). «Lo más destacable de este sistema es que ha manejado muy bien a la opinión pública internacional. Torrijos ha conseguido engañar al mundo, apareciendo como el abanderado de una causa nacionalista, antiimperialista y defensora de los derechos humanos, cuando, en realidad, ha traicionado al pueblo, al aceptar unos tratados que, según el propio Torrijos, constituyen una posibilidad permanente de intervención militar norteamericana.»

Ricardo Arias (Democracia Cristiana). «Para comprender mejor las circunstancias presentes es preciso conocer la historia de este sistema. El golpe de Estado que lo inició se produjo por razones personales, exclusivamente, ante la decisión del entonces presidente de remover de sus cargos a un buen número de oficiales. Este hecho se une con el proceso de negociación de los tratados, que provoca el respaldo del Gobierno por parte de Estados Unidos. Los norteamericanos se dieron cuenta de que el sistema de Torrijos era el mejor para obtener unos tratados que garantizaran sus intereses. Se produce así el paradójico caso de un Gobierno apoyado, al mismo tiempo, por los norteamericanos y los comunistas. »

Atentado a la soberanía

Thelma King (nacionalista-marxista). «El presidente Carter, con un cinismo que haría palidecer al propio Nixon, le dijo a su pueblo que los panameños habían aprobado los tratados a sabiendas de que estaba mintiendo. Por esa razón, todos los presidentes y jefes de Gobierno que asistan el 1 de octubre a la farsa que se va a representar aquí son cómplices de un atentado contra nuestra soberanía.»

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Estrategia de la oposición

Ricardo Arias. «Nosotros buscamos un cambio en las instituciones políticas y tenemos diferentes alternativas para lograrlo. Algunos sostienen que el único camino viable es la agitación política permanente, aunque esto dé origen a una nueva represión. Otros piensan que las elecciones legislativas de 1980 deben ser utilizadas para comprobar el grado de adhesión de la oposición. »

Winston Robles (socialdemócrata). «Entre los partidos de la oposición existe el consenso de que el actual régimen no va a someter en las urnas la disputa del poder. El régimen aspira a perpetuar el poder en la Guardia Nacional, con una apariencia democratizadora.»

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