Prohíben prácticas anticonceptivas en la Residencia Sanitaria de Cádiz

El jefe del Servicio de Tocoginecología de la residencia sanitaria de la Seguridad Social Fernando Zamacola ha prohibido que se coloquen en su sección dispositivos intrauterinos y que se haga la operación denominada «ligar las trompas».Según ha podido saber EL PAÍS, hace año y medio el doctor Carlos Fernández, a iniciativa propia y con permiso del director de la mencionada residencia sanitaria, creó una consulta de planificación familiar, como tantas otras que funcionan por toda España en la Seguridad Social. A pesar de que se le negó cualquier tipo de ayuda económica, el doctor Fernández comenzó a pasar consultas en sus horas libres, como un servicio más de la Seguridad Social, de manera gratuita. La consulta -porque no se le puede llamar centro a un doctor pasando una consulta sin ninguna otra actividad formativa comenzó a adquirir fama en toda la provincia. Alcanzó un volumen de 2.000 mujeres. El señor Fernández colaboraba con otros dos doctores especialistas en diagnóstico precoz del cáncer.

Cuando se cubrió la plaza de jefe de servicio, que se encontraba vacante, el nuevo jefe prohibió al señor Fernández la colocación de dispositivos intrauterinos, así como la realización de la operación señalada, por considerar que ambas cosas son abortivas y, por tanto, ilegales.

Por otra parte, el nuevo jefe cambió el horario de la consulta y la hizo extensiva a todos los días.

Debido a esto, cualquier gaditana con deficiencias hepáticas, por ejemplo, tendrá que colocarse un Diu, si es que no quiere o no puede tener más hijos, en una consulta privada por más de 10.000 pesetas.

Esto ha provocado airadas protestas por parte de los distintos colectivos feministas de Cádiz, así como del Ayuntamiento de la ciudad.