Las fuerzas políticas vascas intentan oponer el Estatuto a la violencia

Todos los grupos políticos y personalidades del País Vasco y fuera de él han opinado unánimemente, al condenar el atentado contra el gobernador militar de Guipúzcoa, que ETA intenta por todos los medios impedir que la ratificación por el pueblo del Estatuto de autonomía se produzca con normalidad, provocando a las Fuerzas Armadas para que interfieran el proceso democrático.Ante esa estrategia, el próximo miércoles se celebrará una reunión de todos los grupos que apoyan el Estatuto de Guernica, a iniciativa del PNV. En la reunión se examinará la situación de violencia que atraviesa el País Vasco y se estudiará qué acciones pueden emprenderse para contrarrestarla.

En este sentido, varios grupos y políticos vascos hicieron ayer una llamada a la formación de un bloque amplio que oponga la autonomía pacífica a la violencia de ETA. Txiki Benegas, secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSOE), hizo esta petición, mientras calificaba de atentado fascista al asesinato.

Al conocer la noticia del atentado, Carlos Garaikoetxea, presidente del PNV y del Consejo General Vasco, manifestó que «se trata de un intento contumaz de cargarse la democracia y el Estatuto, como sea, y provocar un golpe que vuelva a traer a nuestro pueblo el sacrificio y la miseria. ¿Cómo puede haber tanta ceguera política en algunos sectores de Euskadi, seducidos aún por las actividades de ETA, como para no ver claros los auténticos objetivos de este tipo de acciones?»

El alcalde de San Sebastián, del PNV, en un mensaje por radio, dijo entre otras cosas que la muerte del gobernador militar «constituye un crimen, y las que le han precedido, y las que son de temer, en un futuro inmediato, son un atentado contra el pueblo vasco ».

Otras declaraciones insisten en la confianza de que el Ejército no caerá en la trampa que se le tiende -Roberto Lertxuridi, Ramón Rubíal- o piden a las Fuerzas Armadas «serenidad y un esfuerzo por protegerse al máximo, conociendo la guerra declarada de ETA», como afirma Jesús María Viana, secretario general de la UCD vasca.

En cuanto a comunicados de partidos políticos, la dirección del PNV de Guipúzcoa insistió en que esta cadena de atentados trata de provocar la intervención del Ejército, «por otra parte harto pedida por los franquistas», y añadió que nos hallamos en un Estado de derecho que ofrece cauces razonables para que todas las causas puedan ser solventadas por vías políticas, lo que hace «absolutarnente inaceptable el recurso al uso de la fuerza o de la violencia».

El PSE-PSOE condena no sólo a los autores del atentado, sino a «todas aquellas organizaciones y grupos que preconizan o justifican estas acciones criminales, al amparo de una supuesta defensa de determinados objetivos políticos, denotando así su marcado carácter fascista». Por su parte, el PCE de Euskadi afirma que «la actitud constitucional del Ejército es la mayor frustración del terrorista».