Marcelino Oreja reafirma la política española en el conflicto del Sahara

El ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, insistió ayer en que España nunca cedió la soberanía del Sahara occidental y que considera no terminado el proceso descolonizador, puesto que el pueblo saharaui no se ha pronunciado mediante la autodeterminación. Por otro lado, reafirmó que España no pretende hacer una política neutralista o tercermundista, sino plenamente europea, y occidental, lo que supone dar prioridad a las relaciones con Europa y otros países vecinos y participar en el sistema defensivo occidental.

El señor Oreja, que hizo estas declaraciones en una sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, advirtió que esto no significa nada nuevo en la posición española, que permanece constante, aunque hayan podido variar los gestos. A preguntas del senador socialista Fernando Morán, desechó la idea de denunciar los acuerdos de Madrid y, en cambio, insistió en que el camino de arreglo del problema es el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y la OUA.Mientras tanto, en la sexta cumbre de países no alineados, que se desarrolla en La Habana el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mohamed Bucetta, hizo unas declaraciones a los periodistas españoles en las que irónicamente afirmó que era difícil hablar de una posición española con relación al conflicto del Sahara, y calificó de «coyunturales» las últimas declaraciones de la diplomacia española. «Las relaciones entre nuestros dos países», dijo, «deben ser positivas y no oportunistas».

El ministro del Exterior marroquí realiza intensos esfuerzos diplomáticos para evitar que la cumbre de La Habana condene expresamente a su país por su política en el conflicto saharaui.

Bucetta se manifestó optimista en este sentido y señaló que, aunque hubiese tal condena, Marruecos no se retiraría del movimiento de los no alineados.

Por su parte, la delegación del Frente Polisario que se encuentra en La Habana espera que los no alineados coloquen a Rabat en una posición difícil.

Entre tanto, en Rabat sube el tono de las acusaciones contra Argelia, a quien se acusa de tratar de desestabilizar la región. Noticias recogidas por la prensa marroquí hablan además de concentraciones de tropas saharauis en las fronteras con Marruecos y Mauritania, preludio de una inminente gran ofensiva del Frente Polisario.

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