Herri Batasuna: "Si el pueblo vasco vota al Estatuto caería en un engaño"
La coalición Herri Batasuna celebró ayer una conferencia de prensa en Madrid para exponer la situación que atraviesan los refugiados vascos en el sur de Francia y denunciar las medidas que está adoptando el Gobierno galo en relación con esta cuestión. Al mismo tiempo, los portavoces abertzales reiteraron sus posiciones respecto al Estatuto de Guernica e insistieron en su voluntad de mantener un debate cara a cara con el Partido Nacionalista Vasco. Según Letamendía, el pueblo vasco «caería en el engaño» si votara al Estatuto.
Los parlamentarios electos Miguel Castells y Francisco Letamendía comentaron que la situación de los quinientos refugiados que se encuentran en el departamento de los Pirineos Atlánticos es cada vez más insostenible y fruto de una arbitrariedad del Gobierno francés, que se inició después de una intensa campaña de la prensa centralista y ligada a medios oficiales del Estado español.Francisco Letamendía manifestó también que el único refugiado que no tiene problemas es el presidente del Gobierno vasco en el exilio, Jesús María de Leizaola. «Probablemente », añadió, «será porque recientemente ha declarado que la reunificación de Euskadi norte y Euskadi sur es un objetivo que hubiera defendido Hitler.» La abogada vasco-francesa Christian Fandó, que acompañó juntó a Charo Goicoechea, hermana de dos refugiados, a los dos parlamentarios, aseguró a su vez que no hay represión más brutal que la que está llevando a cabo el Gobierno francés contra los refugiados políticos.
Los portavoces abertzales pusieron énfasis en desmentir la identificación entre la condición de refugiado político y la militancia en ETA. «Se van», agregó Castells, «todos aquellos que tienen miedo a que la policía les torture.» En este punto, Letamendía precisó que si alguien quiere ayudar a ETA, lo que hará será quedarse en el Sur, «porque ETA jamás ha actuado en Francia». Por su parte, Christian Fandó dijo que siempre se ha especulado con la existencia de bases e instalaciones de ETA en territorio vasco francés, pero hasta ahora la policía no ha descubierto campos de entrenamientos ni ha presentado pruebas sobre cuestiones de este tipo.
Francisco Letamendía afirmó que anteriormente hubo razones para que la gente quisiera refugiarse en Euskadi norte y va a seguir habiendo motivos tras la aprobación del Estatuto de autonomía. «Creemos», añadió, «que el problema de los refugiados concluirá con su entrega a la policía española por parte de las autoridades francesas.»
El clima de violencia que ha vivido el País Vasco durante los últimos días fue abordado también en la conferencia de prensa. Miguel Castells expuso su intervención en la manifestación del pasado sábado en San Sebastián en la que resultó muerto por disparo de un policía el joven Ignacio Quijeras. Aseguró que la policía utilizó a los concejales y otros cargos electos que se habían encadenado como sacos terreros para efectuar disparos contra la gente que daba gritos en favor de los refugiados vascos y de ETA. El señor Castells describió asimismo una llamada telefónica que efectuó, por encargo de varios compañeros, al gobernador civil de Guipúzcoa, cuando se estaban produciendo cargas policiales: «Le dije que estaba presenciando una escena como las que hace poco hemos visto en Holocausto. El quería decirme algo; entonces le expliqué que gracias a Dios sólo me habían pedido que hablase con él y no que le escuchase. Acto seguido, colgué.»
Respecto al Estatuto de Guernica, reiteraron la oposición de Herri Batasuna a su contenido y manifestaron que actualmente no existen condiciones democráticas en Euskadi para celebrar un referéndum sobre cuestiones tan trascendentales como las que encierra el Estatuto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.