_
_
_
_

Pobrecitos dictadores

«Ahora le toca el turno al emperador Bokassa. Se empieza a revelar que mató personalmente a presos políticos en la República Centro-, africana. Incluso llegó a asesinar a una niña de trece años. Bokassa ya no goza del favor de sus antiguos protectores.Poco antes era Somoza el destronado. Cargado de oro, participaciones en sociedades extranjeras, yates y otros objetos "superfluos", tuvo que abandonar Nicaragua. Norteamérica, el país que le protegió y apoyó, te brindó casa y pan. Era lo menos que podía hacer en agradecimiento "a los servicios prestados" al coloso yanqui.

Todo parece apuntar a que el próximo que se deslizará por ese fatídico tobogán será el tristemente famoso general Pinochet. Norteamérica comienza ya a hacerle ascos. Descubre ahora unas atrocidades que todo el mundo conocía desde el momento mismo en que se produjo el asesinato de Salvador Allende y la salvaje represión sobre todo el pueblo de Chile.

A Norteamérida ya no le sirven los dictadores. Ha comenzado a conceder la jubilación a sus primitivos servidores. Les ofrece, eso sí, una vida regalada y garantías de impunidad por los desmanes que han cometido.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

19 de agosto

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_