Flamenco y ambiente de "belle époque" en el X Festival de las Minas de La Unión
El más puro arte flamenco hizo ayer su aparición en el Festival de Cante de las Minas de la Unión con una gran gala en la que intervinieron El Lebrijano, Camarón de la Isla, Turronero, Chiquitete y Manolo Romero. La bailaora Pepa Montes y su cuadro flamenco, así como los guitarristas Paco Cepero, Tomatito y Antonio Piñana, hijo. Todos ellos intervienen en un certamen que tiene aire y decorado de belle epoque.
En la jornada de hoy, jueves, los protagonistas serán el arte y el folklore de la región, que en sucesivas ediciones puede constituir una muestra paralela del festival. Hoy también habrá una primera criba de cantaores. Mañana y el sábado también serán días de concurso. En este último día se entregará el castillete de oro a Manolo Cano. El domingo, por fin, se celebrará la gran final.Se aprecia un deseo por parte de los organizadores e informadores locales de convencer a la opinión pública de que, en contra de lo que parecía, no son pocos los cantaores inscritos, y se habla ya de un número próximo a los cuarenta. De todas formas, importantes federaciones de flamenco, Madrid y Sevilla, han fallado, lo cual ha producido un cierto resquemor, del que ya se hizo eco EL PAIS. A pesar de todo, la cifra puede incrementarse, dado que el plazo de inscripciones está abierto hasta hoy.
Mención aparte merece la decoración del recinto, puro arte nuevo. Los cinco murales están sujetos a ese estilo y recuerdan la ciudad minera de comienzo de siglo que fue La Unión. El primero es el bautismo del cante y está representado por una pila del bautismo y una guitarra; el segundo es una vista del propio mercado con señoritas vestidas al estilo belle epoque; el tercero, es una cartagenera: pescadores con mar de fondo. El cuarto, paseo primaveral, y el quinto, decorado central, recoge la grandiosidad y tragedia de la mina. El conjunto ha sido realizado por un colectivo de artistas de la localidad.
Pregón de Carmen Conde
El festival fue inaugurado el pasado domingo por la noche por la académica Carmen Conde. Su pregón fue un auténtico estudio del cante, matizando la poeta, como le gusta calificarse, que el de las minas se canta con gravedad y se dicen palabras señeras. «El cante de las minas», dijo Carmen Conde, «es el más dramático de España.» En otro momento del acto, que tuvo lugar en el antiguo mercado de abastos, hoy monumento histórico nacional, Carmen Conde manifestó que el cante no precisa de estilos para tener pureza, sino que le basta con expresar lo que lleva dentro el cantaor. La hoy académica agradeció a quienes en La Unión la sacaron, en el año 71, de su exilio interior y la trajeron aquí, y a quienes el año pasado le concedieron el título de hija adoptiva de la localidad. La pregonera del festival recibió una placa alusiva a dicho nombramiento y un capazo terrero con muestras de la minería de La Unión. De esta ciudad dijo Carmen Conde que, en ella, no sólo se vive, sino que también se canta. El mismo domingo por la noche se celebró una muestra de poesía minera a cargo de José Aranda y Basilio Martínez; otra de cante, en la que intervinieron el cantaor Pencho Cros y el guitarrista Antonio Fernández, y una tercera de trovo a cargo de Paiñero, Conejo Segundo y Repuntín.Pese a que el festival propiamente dicho no comienza hasta mañana, día 17, el lunes se desarrolló el décimo certamen de trovo, resultando ganador Conejo Segundo, de La Unión. Silvia Aguilar fue la musa de dicho certamen, y Agustín Navarro, el heraldo. Precisamente el señor Navarro declaró que el trovo es una pieza única del taller de la poesía, afirmando que merece ser entronizado en el escalafón poético. El realizador Agustín Navarro hizo una exposición imaginativa de cómo rodaría el tema para cine y televisión. La actriz Carmen de la Maza, musa del festival, tomó parte en el acto respondiendo a las preguntas de los presentadores del certamen.
Babelia
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