Grave situación económica de la audiencia hospitalaria privada en Cataluña

La Unió Catalano-Balear de Hospitales, que representa a la asistencia sanitaria privada de Cataluña, ha denunciado la grave situación por la que pasa ese sector en la región, que es clave en la asistencia hospitalaria en Cataluña, ya que el sector público es ampliamente deficitario en número de camas.

Según la Unió, de las 27.000 camas hospitalarias de Cataluña, el 60% corresponden al sector privado; la mitad de ellas, a la Iglesia católica y fundaciones benéficas, y la otra mitad, a sociedades mercantiles.Del 40% correspondiente al sector público, sólo el 16% pertenece a la Seguridad Social, mientras que el 24% restante están adscritas a la Administración central y local. En el resto de España la media de participación del sector público en el número de camas hospitalarias es del 66%.

Por otra parte, las mismas fuentes subrayan que, mientras el coste de una cama hospitalaria de la Seguridad Social es de 12.000 a 14.000 pesetas por día, la asignación por día a los hospitales comarcales que colaboran con la Seguridad Social es de sólo 4.000 pesetas.

«El haber fijado un incremento del 10% en el costo del funcionamiento de los hospitales del INP y sólo un 2,8% para los centros concertados con el INP (Instituto Nacional de Previsión)», añadieron los portavoces de la Unió, «contribuirá a agravar aún más la delicada situación de este sector en Cataluña, con una disminución de la calidad asistencial y reducción de puestos de trabajo, e incluso con la desaparición de algunos centros.»

Los portavoces señalaron el carácter insustituible del sector de la asistencia sanitaria privada en Cataluña, dado que la Seguridad Social es incapaz de hacerse cargo del 80% de los enfermos con sólo el 16% de las camas hospitalarias de la región.

Hace días, fuentes próximas a los hospitales comarcales habían denunciado la crítica situación de estos centros -fundaciones benéficas privadas en colaboración con los municipios-, por la no actualización de los conciertos con la Seguridad Social y lo que califican de «política partidista» de la Consejería de Sanidad de la Generalitat, en manos del PSUC.

«Mientras la Generalitat», añaden estas fuentes, «se ha preocupado por la situación del Hospital de Sant Pau, en Barcelona, en cambio, no presta toda su atención a los demás hospitales comarcales, por culpa del centralismo barcelonés.» Los hospitales comarcales concertados con la Seguridad Social reciben del INP una aportación por día y cama de 4.000 pesetas, mientras que el Hospital de Sant Pau, después de renovar su concierto, recibe 9.000.

Siempre de acuerdo con las mismas fuentes, la reciente intervención de la Consejería de Sanidad en la negociación con el Ministerio de Sanidad para la renovación de los conciertos fue como consecuencia de la presión de los propios hospitales. Al principio, en el transcurso de una reunión, los responsables de la Consejería afirmaron que la situación crítica de los hospitales comarcales serviria para que la Administración central acelerase los traspasos de competencias, por lo que era preciso dejar transcurrir más tiempo, propuesta que fue objeto de protestas por parte de los representantes de los hospitales comarcales.

Después de este incidente, el alcalde socialista de Tarrasa preparó una reunión de catorce hospitales para emprender una acción conjunta ante el Ministerio de Sanidad, y se dio aviso a la Generalitat. La reunión se celebró posteriormente en Barcelona, y no en Tarrasa, a petición de la Consejería de Sanidad. Los hospitales comarcales de Cataluña tienen congelados sus conciertos con el INP desde enero del año pasado.