Militares islámicos atacan objetivos izquierdistas

Bandas de militantes islámicos intentando vengarse por las batallas callejeras que les ha enfrentado a la izquierda, se lanzaron ayer en el centro de Teherán contra objetivos izquierdistas.Armados de porras, cadenas, cuchillos y manoplas metálicas, los grupos atacaron las sedes de un grupo guerrillero de izquierda y la del partido Tudeh, comunista prosoviético. Una biblioteca de estudiantes izquierdistas de la Universidad fue también saqueada.

Durante el segundo día de violencia callejera en la capital, los militantes islámicos, encabezados por cinco hombres enmascarados, forzaron su entrada en las oficinas de la organización guerrillera Fedayin, destrozando muebles y tirando libros, banderas y octavillas a una enorme hoguera encendida fuera del edificio.

Los atacantes, varios cientos, intentaron asaltar el edificio de cuatro plantas de Tudeh, próximo a la Universidad, pero no pudieron derribar la enorme. verja de hierro de la entrada.

La agencia oficial de noticias Pars informa que cierto número de estudiantes resultaron gravemente heridos durante la actuación de las bandas.

Muchos de los atacantes, que gritaban «Muerte al comunismo ateo» y «los fedayines y el Tudeh son parásitos de la sociedad», llevaban vendas a consecuencia de las heridas recibidas el domingo en choques con izquierdistas.

Los disturbios del domingo son los peores ocurridos en Teherán desde la revolución de febrero y se produjeron cuando los militantes islámicos intentaron interrumpir una marcha en pro de la libertad de expresión organizada con apoyo de la izquierda.

Varios cientos de personas resultaron heridas al extenderse los combates desde la Universidad hasta la oficina del primer ministro, Mehdi Bazargan.

El Gobierno de Bazargan emitió ayer un comunicado condenando los actos de violencia, diciendo que eran parte de una conspiración contrarrevolucionaria. En el comunicado hace un llamamiento a todos los implicados a que se permitan mutuamente expresar sus opiniones libremente.

El domingo fue la primera vez que la oposición devolvió el golpe al ser atacada por militantes islámicos.

El Frente Democrático Nacional, laico, organizó la marcha del domingo para protestar contra el reciente cierre del importante diario independiente de la capital Ayandegan y las estrictas leyes de prensa.