Francesco Cossiga, a punto de formar Gobierno en Italia
Un Gobierno presidido por Francesco Cossiga, ex ministro del Interior e integrado por democristianos, liberales y socialdemócratas, que contará con el apoyo externo de los republicanos y la abstención de los socialistas, parece ser la culminación de una larga crisis política que sacude a Italia desde hace más de siete meses.
En caso de que este intento fracasase a último momento, la situación italiana podría desembocar en una grave crisis institucional. En efecto, Alessandro Pertini, presidente de la República, amenazó con dimitir si Cossiga no consiguiese formar Gobierno.
Sin embargo, todo parece indicar que el ex ministro del Interior avanza rápidamente y se especula sobre la posibilidad de que, hoy mismo, visite al presidente Alessandro Pertini para presentarle la lista de nuevos ministros y anunciarle que está listo para someter el nuevo Gobierno al voto de la legislatura.
Los observadores políticos consideran que el agotamiento de las fuerzas políticas ha sido determinante para facilitar el éxito de Cossiga.
El más claro testimonio de que el fracaso no será el resultado de sus gestiones lo dio ayer el Partido Socialista, que después de haber impedido que Filippo Pandolfi tuviese a principios de semana éxito, consideraron ayer favorablemente a su nombre.
Cossiga fue siempre visto con buenos ojos por los comunistas, en especial durante el secuestro y cautiverio de Aldo Moro. Cossiga se negó, como defensor de la «razón de Estado», a cualquier negociación con los terroristas.
Por otra parte, la policía italiana desmintió la noticia sobre el atentado cometido el jueves contra la sede de la Democracia Cristiana. Fuentes políciales aseguraron que tres pequeñas explosiones provocadas por un soldador de la Compañía Nacional de Electricidad provocaron una reacción de pánico entre los carabineros y guardaespaldas que custodiaban la sede de la DC. «Nos disparamos entre nosotros», admitió un policía.
