Adolfo Suárez impulsó la negociación mediante la reunión "cumbre" con la troika

La pugna entre las fuerzas políticas catalanas por compartir con Adolfo Suárez el máximo protagonismo en la negociación del Estatuto de Sau -expresada a través de las entrevistas bilaterales celebradas el jueves- se recondujo ayer hacia una entrevista conjunta de los máximos dirigentes de la troika con el presidente del Gobierno y de UCD

Los líderes socialista, Joan Reventós; convergente, Jordi Pujol, y comunista, Gregorio López Raimundo, permanecieron dos horas con el señor Suárez, quien no asumió ningún compromiso, pero dejó claro, junto a su voluntad autonomista, su inevitable protagonismo en el proceso estatutario.Adolfo Suárez, que hoy parte con destino a Brasil, desplegó su habitual cordialidad con los representantes de la troika, a quienes, por primera vez, recibió juntos. Según fuentes próximas a los asistentes a la reunión, el presidente del Gobierno insistió en la conveniencia de que se alcanzara un acuerdo en el seno de la ponencia, ya que, de lo contrario, sería difícil obtenerlo en la Comisión Constitucional.

La entrevista cuatripartita celebrada en el palacio de la Moncloa entre las cinco y media y las siete y media de la tarde de ayer significó la toma de las riendas por parte del señor Suárez, que había permanecido alejado, a diferencia de lo que ocurrió en el Estatuto vasco, de la negociación del Estatuto catalán, tras las primeras entrevistas, por separado, con los señores Reventós, Pujol y Gutiérrez.

La presentación que los socialistas hicieron de la entrevista mantenida el jueves por la tarde por los señores Suárez y Reventós, provocó en principio la indignación de los representantes de Convergencia Democrática de Cataluña, quienes se apresuraron a dar cuenta de que también el señor Pujol y el señor Roca habían sido recibidos por el presidente del Gobierno. La dificultad de una negociación al más alto nivel y a tan distintas bandas, aconsejó al presidente del Gobierno a celebrar una confrontación con los principales dirigentes de las fuerzas políticas catalanas, a fin de imprimir un fuerte impulso a las conversaciones.

Al margen de los últimos aspectos a negociar, en materia económica alcanzó el acuerdo a primera hora de ayer en el Ministerio de Hacienda, si bien la redacción concreta todavía debía ser supervisada por la negociación central del Ministerio de la Presidencia. El ponente andalucista, Miguel Angel Arredonda, declaró a EL PAIS que esperaba que la solidaridad interregional quedase asegurada, dada la mayoría de izquierda que existe en Cataluña. Consideró significativo que hubiera sido Fraga quien abandonara la ponencia, mientras que en la negociación del Estatuto vasco fue él mismo quien se vio obligado a marcharse.