PSOE y Minoría Catalana denuncian la escasa atención dedicada a la energía solar

Los representantes de los grupos parlamentarios Socialista y Minoría Catalana pusieron de manifiesto ayer su disconformidad con que el Plan Energético Nacional (PEN), remitido por el Gobierno al Congreso, trate de forma ambigua y vaga todo lo relativo a la inversión en nuevas fuentes energéticas y, en concreto, lo referente a la energía solar.

La Comisión de Industria y Energía, que preside el ex ministro del Interior Rodolfo Martín Villa, finalizó ayer sus debates sobre el PEN con el estudio de los capítulos referidos a nuevas energías, contaminación y ecología y orientación y defensa del consumidor. La ponencia de la comisión se reunirá el próximo miércoles, día 11, para elaborar una resolución general sobre el Plan Energético, que será sometida al Pleno del Congreso en una sesión que tendrá lugar a partir del próximo día 17.En la reunión de ayer el Grupo Socialista manifestó que el PEN era excesivamente optimista en la valoración de los riesgos de contaminación y los peligros de las centrales nucleares, así como insuficiente en lo relativo a la seguridad de las escombreras de residuos de uranio. Sobre el tratamiento de la energía solar, el portavoz del PSOE dijo que el Plan no entra casi en su estudio y que el capítulo concreto sobre este punto «no admite el menor análisis, ni técnico ni político». Plantearon la necesidad de fomentar el ahorro de energía y de orientar directamente al consumidor en la mejor forma de aprovecharla.

Los respresentantes de la Minoría Catalana defendieron que la problemática de la energía solar debe abordarse ahora mismo, «sin esperar el plazo de veinte o treinta años de que habla el PEN». Aseguraron que en la actualidad están ya solucionados prácticamente todos los aspectos técnicos que permiten el abastecimiento de agua caliente para usos domésticos mediante paneles de energía solar.

El Grupo Centrista negó que el Gobierno no preste la suficiente atención al aprovechamiento e investigación de nuevas fuentes de energía, pero añadió que no se pueden eludir las limitaciones actuales de la energía solar y prometer cosas que no se podrán cumplir. Anunciaron que UCD presentaría una resolución modificando el capítulo relativo a nuevas fuentes de energía y que ampliaría igualmente el que trata de la orientación y defensa del consumidor.

En medios cercanos a UCD resaltaron a EL PAÍS su preocupación ante la intervención realizada el pasado martes, día 4, ante la Comisión de Industria por el industrial Pedro Durán Farrel, presidente de la Compañía Catalana de Gas, quien acudió a la Cámara a informar, a petición de la propia comisión. El señor Durán Farrell defendió, según dichas fuentes, que se nacionalizaran todas las fases de explotación de la energía nuclear, excepto la distribución, por considerar que la empresa privada no podía hacer frente con garantías ni a los gastos de producción ni a las necesarias medidas de seguridad. El diputado centrista Miguel Herrero de Miñón planteó que la distribución es la única fase rentable y que, a su juicio, la nacionalización defendida por el señor Durán suponía una socialización de pérdidas, así como que el sector privado sí estaba en condiciones de hacer frente a las fases de la producción de energía nuclear. Los socialistas, por su parte, estimaron que la nacionalización de la energía nuclear debía incluir también la fase de distribución.