El alto grado
de contaminación de las aguas del río Ega a su paso por la localidad navarra de Estella ha provocado la muerte de prácticamente toda la fauna piscícola de este cauce fluvial. Desde la tarde del viernes comenzaron a flotar sin vida en el río grandes cantidades de truchas, barbos y otras especies. Parece ser que el envenenamiento ha sido provocado por los vertidos de algunas granjas agrícolas.
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