Proyecto de amnistía restringida en Brasil

Esperado desde hace meses, el proyecto de amnistía para delitos políticos ha si do presentado por fin en el Parlamento por el presidente, Joao Batista Figueiredo. Se trata de la primera medida democratizadora importante decidida por el jefe del Estado desde su acceso a la presidencia hace tres meses.Una vez rechazado por el régimen militar el principio de una amnistía general, el problema más delicado que se planteó fue el de las personas que cometieron delitos políticos, oficialmente considerados como de derecho común. Entre las soluciones estudia a as, la más liberal consistía en no excluir de la amnistía más que a las personas acusadas de «crímenes de sangre», es decir, actos de, violencia que hubiesen llevado consigo la muertede personas. Los dtenidos afectados por esta exclusión serían unos treinta.

Tras numerosas consultas con los militares, que son muy sensibles ante esta cuestión, el general Figueiredo se inclinó por una fórmula mucho más restrictiva que el proyecto liberal.

El proyecto, presentado al Parlamento el día 27, excluye del beneficio de la amnistía a quienes «hayan sido condenados por crímenes terroristas, ataques a edificios, secuestros y atentados contra personas». Según las últimas estimaciones efectuadas, el número de personas afectadas por esta restricción sería de unas doscientas, todas ellas participantes en acciones de guerrilla entre 1968 y 1974.

Esta limitación demuestra que las fuerzas armadas brasileñas quieren seguir controlando estrechamente el «proceso de apertura». No obstante, el general Figueiredo ha dado a entender que podrían ser decididas, más adelante, medidas de gracia individuales para quienes hayan quedado excluidos de la amnistía.

El proyecto actual de amnistía beneficiará a la mayor parte de las 4.000 ó 5.000 personas afectadas por las leyes de excepción del régimen. La amnistía proyectada permitirá el regreso a Brasil de los exiliados más importantes, como los antiguos gobernadores Leonel Brizola y Miguel Arraes; el secretario general del Partido Comunitas, Luis Carlos Prestes, y el organizador de las ligas de campesinos del Norte, Francisco Juliao.